La Selección Mexicana ni las manos metió contra River Plate.
Ciudad de México.- La Selección Mexicana ni las manos metió contra River Plate, al que le bastó el primer tiempo para sentenciar el juego, 2-0 en el Monumental.
Eran las condiciones que quería Javier Aguirre, con una grada tan hostil que hasta abucheos hubo al Himno Nacional Mexicano. No cabía alguien más en el estadio, pero el "Vasco" no contó con esos futbolistas que en marzo disputarán el Final Four debido a la negativa de los directivos de clubes de la Liga MX, que priorizaron sus intereses en el torneo local.
River ya ganaba al minuto 7 con un zurdazo de Giuliano Galoppo. A lo argentino, el club Millonario ejerció una presión alta, tejió rápidas combinaciones y se plantó cuantas veces quiso frente al portero Andrés Sánchez, el mejor del Tricolor y quien salvó al equipo en un mano a mano de Miguel Borja.
Nada pudo hacer el guardameta mexicano cuando al 33' Borja clavó la pelota en el ángulo superior derecho, con un potente tiro después de que el árbitro diera ley de la ventaja tras una falta sobre Maxi Meza.
El partido parecía pintado para una goleada "Monumental", más aún por el planteamiento de México, que jugó todo el tiempo hacia atrás, temeroso, sin cruzar la media cancha, pero tampoco halló respiro al apoyarse con el arquero.
El "Vasco" Aguirre quería someter a sus jugadores a estos escenarios de presión, pero al plantel habitual.
La Selección Mexicana pudo contrarrestar a River en el complemento, en parte porque los dirigidos por Marcelo Gallardo bajaron las revoluciones y por los múltiples cambios. Solo así se acabó el paseo.