Sigue estas medidas para protegerte cuando hay temperaturas gélidas
Saltillo, Coah.- Ponte más capas. Si no tienes calefacción en tu casa, reúne todas las mantas, abrigos, sacos de dormir —cualquier cosa que te permita mantener la temperatura corporal— y abrígate. Si tu automóvil está en un garaje y no puedes abrir la puerta del garaje, no pongas en marcha la calefacción del automóvil para calentarte ni para cargar ningún dispositivo.
Ten cuidado con las velas.
Si es posible, cuando pierdas la electricidad, utiliza una linterna como fuente de luz en lugar de velas, que son un peligro de incendio.
Haz que el mal tiempo se quede afuera
Haz todo lo que puedas para mantener la temperatura del interior si no tienes una fuente de calor (o incluso si la tienes). El Instituto Nacional sobre el Envejecimiento sugiere mantener las persianas y cortinas cerradas y enrollar y colocar toallas en la parte inferior de las puertas para evitar las corrientes de aire. Cierra las puertas de las habitaciones no utilizadas y evita abrir las puertas al exterior a menos que sea absolutamente necesario.
Evita las caídas.
Según la Dra. Elizabeth Phelan, profesora de gerontología y medicina geriátrica y directora médica de la Clínica de Prevención de Caídas del Centro Médico Harborview de Seattle, se pueden producir diversas lesiones por caerse sobre superficies resbaladizas, incluso si se tiene un buen equilibrio. “Las investigaciones realizadas en países nórdicos y el Reino Unido muestran que las visitas a urgencias y las hospitalizaciones por caídas debido al hielo y la nieve se duplican o triplican”, afirma Phelan. Sus consejos si hay que salir al exterior cuando hay hielo son: llevar calzado antideslizante; mantener las manos libres y fuera de los bolsillos por si hay que mantener el equilibrio o sujetarse; limitar la cantidad de objetos que se llevan para tener un mejor equilibrio; y evitar mirar el teléfono mientras se camina.
Ten cuidado con los calentadores y generadores eléctricos
Cuando utilices un calentador eléctrico portátil, asegúrate de que el aparato no esté dañado de ninguna manera (¿el cable se calienta cuando lo enchufas?) y para no dejarlo desatendido. Y asegúrate de que esté al menos a 1 metro de distancia de las cortinas o la ropa de cama. Nunca utilices un generador a gasolina en el interior de tu vivienda; puedes intoxicarte con el subproducto incoloro e inodoro: el monóxido de carbono. La Cruz Roja Americana tiene consejos para prevenir la intoxicación por monóxido de carbono (en inglés).
Evita el alcohol.
El alcohol puede hacer que sientas más calor, pero en realidad reduce la temperatura corporal porque hace que la sangre fluya desde el torso hacia las extremidades. Demasiado alcohol también afectará tu juicio, algo que no quieres que suceda durante una emergencia meteorológica.
No bebas nieve derretida
Si no tienes agua, trata de no beber nieve derretida, porque puede estar llena de impurezas. “Aconsejaría no beberla a menos que realmente no haya otra opción”, dice Levy. (Por supuesto, es menos arriesgado si puedes hervirla antes de beber).
Aplicación de primeros auxilios
La aplicación gratuita de la Cruz Roja con consejos para afrontar muchas emergencias comunes
Viste de manera apropiada
Varias capas finas pueden aislarte mejor que una capa gruesa. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) sugieren llevar una capa interior de lana, seda o polipropileno, que mantendrá más el calor corporal que el algodón. Si empiezas a tener demasiado calor, quítate una capa antes de que comiences a sudar. (El sudor disminuye la temperatura corporal). Las manoplas son más cálidas que los guantes.
Ten cuidado al quitar la nieve
Los esfuerzos extremos, como palear, pueden provocar un ataque cardíaco. “Las personas que normalmente no están acostumbradas a hacer un ejercicio tan extenuante no deben palear a menos que tengan, literalmente, un certificado de buena salud de su médico”, dice Levy. Y ten en cuenta que todos los inviernos se producen angustiantes lesiones causadas por las máquinas quitanieves. Siempre debes de tener cuidado cuando las uses.
Busca un refugio
Si no puedes calentarte en casa o estás lejos de ella, acude a un refugio o centro de calentamiento si hay uno cerca y puedes llegar con seguridad.
No conduzcas a menos que tengas que hacerlo
Si lo haces, conduce despacio, aunque tengas tracción total o en las cuatro ruedas, dice Lee DeBell, instructor del programa AARP Driver Safety en Nuevo Hampshire. “A veces las personas sienten un exceso de confianza cuando tienen esas funciones”, dice DeBell. “Pero una de las cosas más importantes en condiciones de hielo es hacer todo más despacio —tomar las curvas, frenar— de lo que lo harías normalmente”.
Además, trata de tomar carreteras secundarias, si han quitado la nieve, porque “pueden tener mucho menos tráfico y menos accidentes”. Y antes de salir a la carretera, asegúrate de quitar toda la nieve y el hielo de todas las ventanas —no solo del parabrisas delantero— para tener así una visibilidad total. Y también despeja la nieve y el hielo de la parte superior del auto para evitar que vuele sobre otros vehículos e impida la visibilidad de sus conductores. (En Nuevo Hampshire es obligatorio hacerlo según la ley).
Planifica
Si tienes tiempo para planificar antes de que llegue el mal tiempo, prepara un kit de supervivencia para el invierno para tenerlo en tu vehículo, que incluya un cambio de ropa, una manta, comida y agua.
Mantén seguras a las mascotas
Los animales deberían estar ya dentro, pero recuerda que pueden pasar frío y también sufrir hipotermia y congelación. Mantenlos secos y calientes, utilizando mantas y bolsas de agua caliente si parecen estar peligrosamente fríos. Si paseas a tu perro al aire libre, intenta evitar las zonas con sal; la Humane Society de Estados Unidos advierte que los canes corren el riesgo de envenenarse con la sal porque suelen lamerse las patas después de un paseo.
Vigila el refrigerador y el congelador
Si te quedas sin electricidad, la comida puede estropearse, y comer comida en mal estado puede enfermarte. Si has estado fuera de casa y cuando vuelves el congelador está funcionando, es posible que no te des cuenta de que te habías quedado sin electricidad antes y que los alimentos se volvieron a congelar. Así que Levy sugiere un “truco útil”: congela una taza de agua dentro del congelador y luego pon un centavo encima. Si más tarde observas que la moneda se ha hundido, sabrás que el agua se ha derretido y después se ha vuelto a congelar.
Vigila a los demás
Cuando las temperaturas sean extremadamente frías, vigila a los familiares y a los vecinos más vulnerables. Incluso si están en espacios cerrados, pueden estar en riesgo. “No hace falta estar en una cabaña en Montana para tener hipotermia”, señala Levy.