Quienes tienen mayor capacidad de afrontamiento, están mejor preparadas para entender y modificar una situación problemática, reducir el estrés que generan y buscan una solución o remedio.
Saltillo, Coah.- Las personas adultas mayores que realizan actividades recreativas o culturales, que tienen funcionalidad familiar adecuada, que no tienen depresión, que perciben un ingreso económico suficiente, que se perciben con buena salud y acuden a la iglesia, enfrentan de manera adecuada los problemas de la vida diaria.
En cambio, aquellas que socializan poco, que viven en un hogar disfuncional, que tienen problemas de salud mental, que perciben ingresos económicos limitados, que padecen enfermedades o están alejados de la fe, tienen dificultades en el diario vivir.
La investigación “Factores asociados a los estilos de afrontamiento del adulto mayor”, desarrollada por la Facultad de Enfermería de la Universidad Autónoma de Coahuila, Unidad Torreón, que estudió a 316 personas, plantea diseñar estrategias enfocadas a construir un envejecimiento satisfactorio.
La capacidad de afrontamiento, se define como las capacidades o habilidades que una persona pone en funcionamiento en situaciones de conflicto o problemática para evitar que la agobien, estresen y afecten su calidad de vida.
Quienes tienen mayor capacidad de afrontamiento, están mejor preparadas para entender y modificar una situación problemática, reducir el estrés que generan y buscan una solución o remedio.
Aquellas que tienen una mayor cantidad de satisfactores cubiertos para sobrevivir, cuentan con más herramientas para enfrentar dificultades, no evaden la realidad y los problemas del día a día; es decir, utilizan estrategias de afrontamiento idóneas enfocadas a la solución de problemas, a la reestructuración cognitiva, a la expresión emocional y al apoyo social.