La vigilancia incluye verificar aspectos esenciales como la señalización de profundidad en las albercas, rutas de evacuación, condiciones de los baños, así como la presencia de un botiquín, salvavidas y personal capacitado.
El párroco también abordó la importancia del tejido social y cómo eventos como estos deben servir como un llamado de atención hacia aquellos que están atravesando momentos complicados.