La Fuente de las Garzas se convirtió en uno de los principales atractivos de la ciudad. Originalmente, la fuente estaba adornada con figuras de bronce que representaban garzas y otros animales acuáticos como sapos y ranas, aunque estas figuras fueron eventualmente retiradas por manos desconocidas.
Monclova es una ciudad con una rica herencia histórica, lo que la convierte en un destino interesante tanto para quienes buscan conocer el origen de sus antepasados como para los visitantes extranjeros interesados en los eventos clave de la Independencia y la Revolución Mexicana.
Según el cronista de la ciudad, Arnoldo Bermea, uno de los principales atractivos de Monclova es la Fuente de las Garzas, construida en 1980 en lo que anteriormente se conocía como la Plaza Miguel Hidalgo. Esta fuente hace referencia a la ruta seguida por los insurgentes después de su captura, cuando fueron trasladados a Monclova.
La ruta de los insurgentes, conocida hoy como la calle Hidalgo, comienza en el bulevar Pape, atraviesa el centro de la ciudad y llega hasta la Plaza Aldama, donde los prisioneros fueron encarcelados en lo que ahora es el Museo Coahuila y Texas.
La Fuente de las Garzas se convirtió en uno de los principales atractivos de la ciudad. Originalmente, la fuente estaba adornada con figuras de bronce que representaban garzas y otros animales acuáticos como sapos y ranas, aunque estas figuras fueron eventualmente retiradas por manos desconocidas.
Al concluir la obra de la fuente, se propuso trasladar la estatua de Miguel Hidalgo, ubicada frente al Museo Coahuila y Texas, en la Plaza Aldama, a la antigua Plaza Miguel Hidalgo, ahora conocida como Plaza de las Garzas. Sin embargo, la propuesta no tuvo éxito.
Lo que sigue siendo un atractivo de la Plaza de las Garzas es su espectáculo de luces multicolores, que cambian al ritmo de los chorros de agua, creando un ambiente agradable para las familias que se reúnen por las tardes a disfrutar del lugar y pasar un buen rato.