Monclova, Coah.- Sandra de Luna, directora del Centro de Orientación y Protección a Víctimas de Violencia Familiar, condenó de manera enérgica el feminicidio de Jimena en el municipio de Sabinas, Coahuila, y manifestó su sororidad con la familia de la joven por tan lamentable pérdida, a la vez que dijo que, desde la sociedad civil, exige a las autoridades una investigación apegada a derecho para que se pueda sancionar a quienes resulten responsables y garantizar la no repetición.

Consideró que los feminicidios son la punta del iceberg de la falta de implementación, por parte del Estado mexicano, de proteger la vida de las mujeres, lo cual ha sido denunciado por la sociedad civil desde hace más de dos décadas. Dijo que niñas, mujeres, jóvenes y adultas viven en riesgo constante de sufrir algún tipo de violencia, y que los feminicidios son la manifestación más extrema de los actos sistemáticos de violencia contra la mujer y las niñas por el hecho de ser mujeres.

“Es una constante en estos asesinatos la brutalidad que los acompaña. El feminicidio conlleva para la sociedad una ruptura del estado de derecho; me refiero al estado mexicano, a la federación, a las entidades federativas y a los municipios, ya que para la sociedad el feminicidio representa, quizás, una incapacidad por parte del Estado de garantizar la vida de las mujeres, de procurarles justicia y de prevenir y erradicar la violencia que lo ocasiona”, dijo.

Sandra de Luna, manifestó su sororidad con la familia de la joven por tan lamentable pérdida, a la vez que dijo que, desde la sociedad civil, exige a las autoridades una investigación apegada a derecho para que se pueda sancionar a quienes resulten responsables y garantizar la no repetición.