Aunque Jenna no esperaba retomar la relación, correspondió a los mensajes de Mitchell, suponiendo que estaba tratando de mantener la amistad. “Pensé que se estaba tomando en serio eso de ‘seguir siendo amigos", explicó. Mitchell, ignorando su ruptura, siguió siendo “amable y considerado”. Cuando Jenna tuvo un día difícil con sus compañeras de cuarto, él llegó con helado para animarlas. Estos gestos fueron haciendo que Jenna empezara a cuestionarse si realmente había tomado la decisión correcta.
Un mes después, tras un viaje de vacaciones de primavera en marzo de 2020, justo antes de la pandemia de covid-19, decidió que quería volver con Mitchell. Jenna reveló que estaba “nerviosa por tragarme el orgullo” y hablarle, pero esa noche le preguntó si quería volver a salir. Fue entonces cuando descubrió que Mitchell nunca supo que habían roto: “Me dijo que no recordaba nada de eso, solo la conversación en el auto, pero sin recordar los detalles”.
Cuando Jenna le explicó la situación, Mitchell lo tomó con humor y ambos sintieron alivio. Para él, la relación nunca se había interrumpido, lo cual facilitó que decidieran seguir adelante juntos. “Fue fácil volver porque para él nunca dejamos de estar juntos”, comentó Jenna.
Cinco meses después, Mitchell le propuso matrimonio, y el 4 de septiembre de 2020 se casaron en Draper, Utah. Durante el discurso de boda, Mitchell bromeó sobre su “amnesia selectiva” y se mostró agradecido de que todo terminara bien. Ahora, a sus 27 años, Jenna y Mitchell aseguran que esta particular historia es su “parte favorita para contar” y que creen firmemente en “hilos invisibles” que los mantuvieron unidos a pesar de todo.