Todos los alcaldes electos del PRI concluyeron con la capacitación en la que incluyeron a los regidores.
Todos los alcaldes electos del PRI concluyeron con la capacitación en la que incluyeron a los regidores.
De la Región Centro se fueron Sara Irma Pérez, Yesica Sifuentes y Carlos Villarreal a Saltillo para un evento en el que estuvo el dirigente estatal, Carlos Robles.
Los del PRI ya tienen toda la teoría de cómo deben llevar la administración municipal, ahora sólo tienen que llevarla a la práctica.
Y en ese evento estuvieron los que debían estar.
En primera fila el dirigente del PRI, flanqueado por los alcaldes electos de Monclova y de Saltillo, Javier Díaz.
No faltó nadie.
TOMA DE PROTESTA
El día 1 de enero, Carlos Villarreal está citando a su cabildo para antes de las 8 de la mañana estar en la Presidencia Municipal.
Es su primer día de trabajo como autoridades de Monclova o oficialmente lo serán media hora después cuando rindan protesta.
Un evento sencillo con el que le dan legalidad a la nueva administración.
Más tarde Carlos tiene su toma de protesta ciudadana, a las 13:00 horas con cientos de ciudadanos que ya recibieron la invitación.
TAMBIÉN EN FRONTERA
En Ciudad Frontera, Sara Irma Pérez tiene programados eventos similares.
También rendirá protesta como alcaldesa por ahí de las 8 de la mañana y más tarde con Juan Pueblo.
La alcaldesa, hasta hoy todavía electa, rentó un salón de Jesús Ríos para su evento con la ciudadanía.
Y de sus directores todavía nada, aunque ya los tiene palomeados.
Sara Irma ha recibido instrucciones de no soltar los nombres.
EL FELINO
Sin salirnos de Ciudad Frontera, cuando Sara Irma Pérez citó al regidor electo del PT, Jesús Nazain de Luna, llegó acompañado de su señor padre Mario, al que conocen como “El Gatío”.
Ya en la plática, Mario le juró amor político eterno a la alcaldesa.
Platicó que en la pasada elección nada más él le arrimó 7 mil votos a Javier Castillo, con ya terminó peleado.
Y ya con eso, siente que merece ser el vice alcalde de la ciudad del riel.
A LLORAR
Tania Flores hizo lo que mejor sabe hacer: Llorar.
En su Informe de Gobierno en Múzquiz, la alcaldesa se quebró cuando platicó que su hermano Antonio le habría ofrecido dinero para que pudiera pagarles a los trabajadores.
Muy conmovedor el gesto del diputado local del Partido del Trabajo.
Las lágrimas han sido últimamente la mejor arma de Tania, llora y todo le conceden.
Pero con lo que contaba la alcaldesa es que ya se le habían adelantado.
Manolo Jiménez le tendió la mano, ofreció que el Gobierno del estado les otorgue un préstamo para garantizar los pagos a trabajadores municipales.
QUEBRADO
Y no es el único municipio que está en bancarrota por los oscuros manejos que le dieron al dinero municipal.
El desaseo administrativo ocurre también en San Juan de Sabinas con Mario López, curiosamente también de Morena.
Ninguno de los dos municipios tuvieron dinero para el pago del sueldo de la primera quincena de diciembre y el aguinaldo, por la falta de liquidez de los respectivos Ayuntamientos.
Gobierno del estado ya está revisando los casos para que los trabajadores de esos municipios tengan la certeza de recibir esas prestaciones.
Es probable que a esta hora cuando usted lee estas líneas, ya les hayan pagado.
SALEN CON CHAMBA
Cuando menos tres alcaldes que están por terminar su administración tienen chamba asegurada.
Manolo Jiménez, anticipó que el próximo año se llevarán a cabo diversos enroques en su equipo de trabajo.
Ahí es donde entran el todavía alcalde de Saltillo José María Fraustro Siller.
Anote también a José María Morales, de Ramos Arizpe y de Arteaga a Ramiro Durán García.
RENUNCIA
En la última etapa de su carrera, el protagonismo le ganó a Hiradier Huerta.
El magistrado daba cuenta de cualquier detalle en sus redes sociales, hasta de cuando se habló de tú con la muerte.
Ayer presentó su renuncia tras 30 años de servicio en el Poder Judicial, retiro que pudo darse desde hace cuatro años.
Hiradier pidió que le tomaran fotos desde que salió de su oficina hasta que abandonó el edificio.
No estaba en sus planes el retiro, pero le tuvo más miedo a la Reforma Judicial que a la cirugía a corazón abierto a la que fue sometido