Durante el primer mandato de Donald Trump, la relación entre Estados Unidos y Rusia estuvo marcada por controversias.
Vladimir Putin, presidente de Rusia, felicitó a Donald Trump por su arrolladora victoria en las elecciones presidenciales de Estados Unidos y aseguró que está dispuesto a "reanudar el contacto" entre ambas naciones.
"Me gustaría aprovechar esta oportunidad para felicitarlo", afirmó Putin en el foro de Valdai en Sochi, en referencia a Trump. "Si alguien quiere reanudar el contacto, no me molesta. Yo estoy dispuesto", declaró el mandatario ruso.
Antes de las elecciones del martes, Putin había afirmado que prefería que el mandatario saliente, el demócrata Joe Biden fuera elegido. Después, tras su retirada de la contienda, expresó su preferencia por la vicepresidenta, Kamala Harris.
Sin embargo, muchos críticos del Kremlin consideran que Moscú ve con buenos ojos las declaraciones antisistema de Trump así como la crispación que genera en la política estadounidense y en la escena internacional.
Putin expresó este jueves que está impresionado con la forma en la que Trump se condujo durante el intento de asesinato del que fue víctima este año durante la campaña.
"Resultó ser una persona valiente", afirmó Putin.
"Las personas demuestran quienes son en las circunstancias extraordinarias. Ahí es donde se revela quién es una persona. Y él se condujo, en mi opinión, de una forma muy correcta, valiente. Como un hombre", agregó Putin.
Durante el primer mandato de Donald Trump (2017-2021), la relación entre Estados Unidos y Rusia estuvo marcada por tensiones, controversias y desafíos diplomáticos. Al inicio de su presidencia, Trump mostró interés en mejorar los vínculos con Moscú, generando expectativas de un posible acercamiento.
Sin embargo, estos esfuerzos se vieron obstaculizados por múltiples factores, incluyendo las investigaciones sobre la interferencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016.
La investigación encabezada por el fiscal especial Robert Mueller concluyó en 2019 que Rusia había interferido en las elecciones mediante campañas de desinformación y ciberataques, aunque no se hallaron pruebas concluyentes de colusión entre la campaña de Trump y el Kremlin.
Muchos críticos consideraron que la administración Trump no actuaba con la suficiente firmeza hacia Moscú. Otros aseguraron que el mandatario tomó decisiones que contradecían los intereses de Rusia, como la retirada de Estados Unidos del Tratado de Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio (INF) en 2019, argumentando violaciones por parte de Moscú.
Este tratado, firmado en 1987, había sido clave en la reducción de armamento nuclear en Europa. La retirada incrementó la preocupación sobre una posible carrera armamentística.
Por otro lado, cierta ambigüedad hacia Vladimir Putin, lo que generó críticas en Estados Unidos. En cumbres como la de Helsinki en 2018, Trump fue percibido como deferente hacia Putin, contradiciendo a las agencias de inteligencia estadounidenses al poner en duda las acusaciones de interferencia electoral. Este tipo de gestos provocaron tensiones internas y críticas de miembros del Congreso, tanto republicanos como demócratas.
A pesar de los intentos, el mandato de Trump dejó la relación entre Estados Unidos y Rusia en un punto complicado, marcada por la desconfianza y tensiones en el ámbito diplomático, cibernético y militar.