Pide que arresten a la responsable pero no lo hacen porque supuestamente tiene familiares en Presidencia
Abasolo, Coah.- El desalojo de un local en Abasolo, que desde hace cinco años era utilizado como farmacia, se convirtió en un conflicto cuando la dueña del inmueble, acompañada de siete personas más, sacó todos los muebles a la fuerza e insultó al dueño, mientras la policía sólo veía esta situación y no hacía nada para detenerla.
Héctor Agustín González, dueño de la farmacia, explicó que en el 2019 realizó un contrato de arrendamiento con Rocío de los Angeles Galindo Campos por tiempo indefinido; y se estableció que por cinco años sólo le estaría pagando mil pesos mensuales, ya que en un inicio este edificio no tenía baño, ni instalaciones eléctricas, ni red de agua potable y drenaje, por lo que invirtió cerca de 120 mil pesos.
Ante esto, dijo que luego de los cinco años, los dueños del lugar estarían aumentando la renta, pero nunca se habló de terminar el contrato, sin embargo, debido a que quieren vender, los dueños del lugar lo quieren sacar.
Ante esto, en este año primero le pidieron que acudiera ante el centro conciliador para llegar a un acuerdo civil, pero la señora no se presentó y después en esta misma fecha la síndica del municipio le pidió una reunión para intentar desalojarlo, pero no acudió él y no llegaron a nada, por lo que fue hasta inicios de este mes de diciembre cuando intentaron sacarlo de mala manera, pues la dueña del lugar le cambió las cerraduras.
Sin embargo, fue la madrugada de ayer cuando ésta acompañada de otras siete personas más, aprovecharon que Héctor cerró la farmacia y acudieron a sacar todos los muebles, así como los productos que tenía a la venta, por lo que recibió la llamada de un amigo sobre lo que estaba ocurriendo y al acudir, dichas personas lo amenazaron y le gritaron palabras altisonantes para evitar que detuviera estas acciones.
“Yo tenía 10 minutos que me acababa de ir y en eso me habla un amigo, me dice lo que está pasando, me regreso y veo que me quebraron vidrios de las ventanas, estaban sacando estantes, muebles, todos los productos que tengo para la venta y cuando me quise acercar para evitar el desalojo, se me acerca Hugo, hermano de Rocío y otra persona y uno traía una chicharra en la mano y me amenazaba, mientras que el otro me decía muchas malas palabras”, señaló.
El afectado, dijo que en ningún momento le mostraron una orden de desalojo pues la dueña del lugar en lugar de seguir el procedimiento legal para desalojar a los inquilinos, optó por tomar medidas drásticas.
“Nos sacó a la fuerza, nos insultó y nos trató muy mal, no nos dio oportunidad de recoger nuestras pertenencias y nos dejó todo en la calle e incluso se llevaron algunas cosas que teníamos aquí, unos cuchillos de carnicero y demás que metieron en una camioneta”, aseguró.
Los afectados denunciaron el incidente ante la policía, pero aseguran que no se tomaron medidas para protegerlos o detener a la dueña del local y sus acompañantes, pues al parecer éstos tienen un familiar trabajando en el Ayuntamiento y no quisieron hacer nada.
“La policía no hizo nada, sólo vinieron y estuvieron viendo pues me dijeron que no podían hacer nada más porque supuestamente yo había agredido a la dueña del local y le digo que entonces nos detengan a los dos y que venga el médico legista para que certifique las lesiones, pero no hicieron nada”, declaró.
Por ello, la mañana de ayer llevó a un notario para que diera fe de los hechos y se interpondrá una denuncia contra la dueña del lugar y todos los participantes en el desalojo, pues la intención es evitar que este tipo de situaciones vuelvan a ocurrir.