La mención que hizo el presidente Andrés Manuel López Obrador del pleito que el club Santos Laguna trae con el Servicio de Administración Tributaria en la mañanera del viernes pasado llamó la atención entre las hormigas que anidan en la cancha del TSM, porque los líos fiscales de los equipos de futbol no han sido materia de los dardos presidenciales. De modo que la pregunta que se hacen es: ¿quién quiere pegarle a Alejandro Irarragorri?

El club lagunero fue una de decenas de empresas incluidas en las listas negras de Palacio Nacional por evasión fiscal, pero una de las pocas señaladas expresamente. El adeudo que acusa el SAT es de 17 millones de pesos, una migaja si se compara con los de otras empresas, pero el presidente infló la cifra a más de mil millones de pesos y hasta habló de acción penal. Los observadores de la mañanera dicen que estos señalamientos no llegan de forma gratuita, sino que alguien le calentó la cabeza de algodón al presidente para sembrar inquina contra Irarragorri. Pero como el mandamás de Orlegui, empresa dueña de Santos, se ha echado encima la enemistad de prácticamente todos los otros dueños de la LigaMx, la lista de quién se lo quiere fregar es larga.

El excandidato de Morena a la alcaldía de Torreón, Shamir Fernández, ya fue bateado dos veces en su intento por anular el resultado electoral del 2 de junio con el argumento de que el alcalde Román Cepeda rebasó los topes de campaña. Primero el INE y luego el Tribunal Electoral del Estado desestimaron la impugnación, y aunque a Shamir le queda el Tribunal federal, ha buscado otra táctica en su campaña contra Román. Las hormigas dicen que el expriista-morenista ha corrido la versión de que la falta de pago a proveedores en el Municipio se debe a que la administración se acabó el presupuesto en la campaña. Claro que en la Presidencia Municipal dicen que esto es absurdo, pero la realidad es que la falta de pagos en la Tesorería ha ido creciendo sin explicaciones, por lo que cualquier rumor llena el vacío de información.

En Gómez Palacio, la morenista y diputada federal electa Betzabé Martínez busca salirse de la sombra de su “madrina”, la exalcaldesa Marina Vitela, pues ambas de anticipan a la batalla por la alcaldía el próximo año. Como Betzabé, Marina también llegará a la Cámara de Diputados, pero por la cómoda vía “pluri” y ambas ven en el 2025 la oportunidad para sacarse espinas Marina porque cuando fue alcaldesa terminó tan mal que en la pasada elección ganó el PRI con Leticia Herrera, y Betzabé porque ella fue la perdedora de esa elección en 2022. Betzabé ya se mueve por su cuenta y de hecho hace unos días fue a visitar al dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, visita que no cayó muy bien con Marina porque ella quiere controlar cualquier contacto con los altos mandos del partido. Ya veremos si este pleito interno no les cobra factura después.