Nuevos y buenos bríos para Coahuila. En un gesto que redefine la colaboración entre el gobierno federal y el estado de Coahuila.
Nuevos y buenos bríos para Coahuila. En un gesto que redefine la colaboración entre el gobierno federal y el estado de Coahuila, la reunión de este martes entre la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, y el gobernador Manolo Jiménez Salinas, dejó en claro que existe una química notable entre ambos líderes. Este encuentro, que se llevó a cabo en un ambiente de franca camaradería, se centró en alinear las prioridades comunes y planear estrategias conjuntas que aborden los retos más apremiantes de la región. La sintonía entre Jiménez Salinas y la doctora Sheinbaum, abre las puertas a una era de prosperidad compartida para Coahuila.
Una de las claves de esta colaboración será la gestión de recursos federales que, según lo adelantó la doctora Sheinbaum, serán dirigidos a los proyectos más ambiciosos de Coahuila. Este compromiso de apoyo financiero es visto por el gobernador como un respaldo crucial para impulsar el desarrollo económico del estado, particularmente en áreas estratégicas como infraestructura, educación y seguridad.
Avanzarle a la tarea
El gobernador Manolo Jiménez Salinas, reconocido por su habilidad para generar consenso, recién terminó su encuentro con la presidenta electa y dio pie a la planeación de reuniones con los futuros secretarios del gabinete federal, para avanzar en estas iniciativas.
La idea, incluso, es generar un enfoque proactivo que podría servir de modelo para otras entidades federativas.
El compromiso de Claudia Sheinbaum de mantener diálogo abierto y continuo con los gobiernos estatales es señal alentadora de un liderazgo dispuesto a trascender diferencias partidistas en favor del bienestar común. Su disposición para colaborar con Coahuila, comentan los enterados, no solo refuerza la relación entre los dos niveles de gobierno, también subraya su intención de implementar políticas inclusivas y sostenibles a nivel nacional.
Relación sin intermediarios
Por cierto, en el complejo entramado político del país, una figura sobresale por su cercanía con la próxima presidenta de México: el gobernador Manolo Jiménez. No hay un político de Coahuila, del PRI, e incluso de Morena, con una relación cercana y directa con la doctora Claudia Sheinbaum.
El gobernador aparece como intermediario clave entre el estado y el gobierno federal entrante, conexión única que le permite acceder a conversaciones de primer nivel y participar en la configuración de políticas que impactarán directamente en Coahuila.
Hábil para forjar esta alianza que se base en la confianza y el entendimiento mutuo, y le confiere una posición de influencia que pocos en la región pueden igualar.
Con el acelerador a fondo
Empezando y empezando. Gabriel Elizondo arrancó funciones como coordinador del programa Mejora Coahuila con el acelerador a fondo y entre sus primeras actividades tuvo reunión con el alcalde electo de Saltillo, Javier Díaz González. Vienen cosas buenas para el sector popular de Saltillo. Los dos le saben al tema.
Buen debut
El que debutó este martes en evento público como secretario de Economía del gobierno de Coahuila, fue el torreonense, Luis Eduardo Olivares Martínez. Junto a Blas Flores González, jefe del gabinete, Estatal, Olivares representó al gobernador Manolo Jiménez, en la puesta en marcha de la empresa Zc Rubber en el Parque Industrial Alianza, en el parque industrial Derramadero.
Más afuera, que adentro
En el foro diálogos sobre la reforma al Poder Judicial Federal que se desarrolló este martes en Saltillo, nos reportan que hubo más gente afuera del recinto, llámese manifestantes, la mayoría empleados de juzgados federales, que invitados al evento.
Nada más para dar una idea del nivel del encuentro: entre los asistentes, el legislador del PT, Gerardo Fernández Noroña.
Los que tuvieron asiento juntos, pero ni se saludaron: los senadores electos de Morena, Cecilia Guadiana Mandujano y Luis Fernando Salazar Fernández. Por lo visto, hay agravios difíciles de zanjar.