Monclova, Coah.- En la misa dominical, el párroco Néstor Martínez instó a los fieles a pedirle a María que les enseñe a encontrar a Jesús en el corazón del hermano que sufre o está enfermo; pero también en el hermano por el que se siente odio o resentimiento.

Durante la misa del IV Domingo de Adviento fue abordado el Evangelio según San Lucas (1, 39-45), en el que se relata textualmente, “en aquellos mismos días, María se levantó y se puso en camino de prisa hacia la montaña, a la ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Aconteció que, en cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre”, señala la lectura, trascendiendo que el bebé era Juan El Bautista, hijo de Zacarías e Isabel. 

“Se llenó Isabel del Espíritu Santo y, levantando la voz, exclamó: ‘¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? Pues, en cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Bienaventurada la que ha creído, porque lo que le ha dicho el Señor se cumplirá’”, concluye el pasaje.

“María Santísima, en este momento debe convertirse para nosotros en esa madre y maestra que nos debe de conducir al encuentro de Jesús, de ese Jesús que nace, de ese Jesús que viene al mundo para salvarnos”, refirió el padre Néstor, en la homilía.