Monclova, Coah.- La subprocuradora de Pronnif en la Región Centro, Martha Herrera, habló sobre el caso de Kimberly, la adolescente desaparecida cuyo historial de intervenciones institucionales se remonta al año 2012. 

Según la funcionaria, la institución realizó múltiples investigaciones a lo largo de los años, con registros de intervenciones en 2012, 2018, 2019 y 2024.

En su declaración, Herrera explicó que tras recibir un reporte de la abuela materna, realizaron investigaciones de campo visitando tanto el entorno familiar como el domicilio de la abuela. 

Durante estas indagaciones, detectaron una compleja dinámica familiar marcada por conflictos y diferentes versiones sobre la situación de Kimberly.

La funcionaria destacó que la madre de Kimberly tiene la custodia, y que tras las investigaciones, se determinó que el entorno familiar no presentaba señales de vulneración de derechos, por el contrario, describieron el ambiente de la abuela materna como potencialmente problemático, señalando comportamientos como consumo de alcohol y arranques de ira.

Respecto a las acusaciones de abuso sexual por parte del padrastro, Herrera manifestó que existían múltiples discrepancias en los testimonios; los hermanos de Kimberly, de 7 y 8 años, fueron entrevistados y aparentemente contradijeron algunas de las versiones sobre posibles abusos.

Como resultado de las investigaciones, Pronnif estableció un convenio con la familia para buscar apoyo psicológico para Kimberly, a quien describieron como una adolescente en una etapa complicada, caracterizada por rebeldía y búsqueda de libertad.

La subprocuradora enfatizó la complejidad del caso, subrayando la existencia de un expediente familiar que documenta múltiples intervenciones e interacciones que reflejan una situación de inestabilidad.