El daño es inmenso tras los robos de propios y extraños, y la paralización total de la acerera desde hace 20 meses.
Monclova, Coah.- El escenario para el rescate de Altos Hornos de México luce catastrófico.
Sólo la intervención directa del Gobierno Federal o una empresa “grandotota” podrá rescatar al kilométrico cadáver industrial que yace como monumento a la ignominia.
El único escenario viable es una mini siderúrgica a partir del Alto Horno Eléctrico 6, con planchón que antes fabricaba AHMSA y que tendría ahora que ser importado.
El daño es inmenso tras la paralización total de la acerera desde hace 20 meses, en que parte de los equipos clave -como el Alto Horno 5 y el BOF- dejaron de funcionar y resultaron embancados, mientras la coquizadora quedó inservible.
Rehabilitarlos supone un gasto multimillonario que está ahuyentado a los eventuales inversionistas.
Y además sin minas, porque a principios de mayo fue declarada la quiebra de MINOSA, que proveía del fierro para la elaboración del pélet, esencial en el proceso siderúrgico. Con esta quiebra se acabó la actividad en la unidad Hércules, Coahuila; La Perla, Chihuahua; y Cerro de Mercado, Durango.
Y desde el cierre de MICARE quedaron también fuera las minas de carbón metalúrgico que se utilizaba para calentar los altos hornos, y que operaban en varios municipios de la Región Carbonífera.
El grupo Argentem Creek Partners, que detentaba la propiedad de AHMSA, se encargó de sembrar falsas expectativas al difundir que la declaratoria de quiebra es la solución.
Inversores brasileños, canadienses y estadunidenses han recorrido el complejo siderúrgico, pero el interés inicial se opaca frente a las condiciones lastimosas a la vista.
El único escenario viable es una mini siderúrgica a partir del Alto Horno Eléctrico 6, con planchón que antes fabricaba AHMSA y que tendría ahora que ser importado.
El saqueo de propios y extraños ha sido inconmensurable, aunado a los daños por la paralización de la planta.
22 mil empleos perdidos
El impacto, desde la paralización total de la acerera en diciembre de 2022, ha sido devastador para las regiones Centro, Carbonífera y el semidesierto de Hércules en Ocampo, con 19 mil trabajadores sindicalizados y de confianza, quienes dejaron de percibir su salario desde abril de 2023.
Previamente otros tres mil trabajadores de MICARE perdieron su empleo a raíz de la cancelación de los contratos ya firmados de carbón mineral por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), en junio de 2020, cuando empezaban las embestidas del Gobierno Federal contra el complejo siderúrgico liderado por Alonso Ancira.
A partir de entonces, la angustia y desesperación se apoderó de quienes de pronto se convirtieron en desempleados –sin haber finiquitado la relación laboral- y para sobrevivir empezaron a vender algunos enseres menores y terminaron por rematar sus muebles, regresar autos a las agencias e incluso traspasar sus casas para migrar a otras regiones del país, o cruzar la frontera hacia Estados Unidos, incluso por el Río Bravo.
Una realidad impensable para quienes eran orgullosos trabajadores de una empresa que les permitía un holgado estilo de vida. El estacionamiento general de AHMSA daba cuenta de autos de reciente modelo propiedad de los obreros, dueños además de viviendas espaciosas y con ingresos suficientes para costear estudios universitarios de sus hijos en otras ciudades.
Un obrero de AHMSA ganaba en promedio 20 mil pesos mensuales. Hasta el 2022 cobraron el equivalente a 54 días de aguinaldo, entre 30 y 42 mil pesos, y un jugoso ahorro que les duplicaba la empresa.
En este dramático vuelco del destino, se puede observar a trabajadores “boteando” en las avenidas, limpiando parabrisas, vendiendo en “pulgas”, despachando en gasolineras, limpiando patios, o convertidos en policías municipales.
El propio secretario general de la Sección 147, Néstor Torres, actualmente se emplea en una tienda de conveniencia, lo alterna con escasas ventas en mercados itinerantes y con su oficio de músico, con cada vez menos fiestas, pues gran parte de sus contratos eran de sus mismos compañeros de la siderúrgica.
Otros echaron mano de sus habilidades para emprender negocios, principalmente de comida y una gran mayoría ya se ha reacomodado en alguna otra empresa, muy lejos del nivel de ingresos que tenían en AHMSA, y se ha resignado a sueldos que al menos le permiten sobrevivir en su ciudad o lejos de sus familias.
Rapiña común y de cuello blanco
Desde noviembre de 2022 en que la CFE empezó a hacer cortes de energía en AHMSA, ladrones convirtieron a la siderúrgica en su paraíso: extrajeron una serie de materiales, desde chatarra hasta sofisticado equipo de alto valor.
Con una reducción importante de elementos de vigilancia por falta de pago y entre la total oscuridad, chatarreros han desmembrado el inmenso cadáver industrial. Han contado con la aparente complicidad de las fuerzas de seguridad.
El ferroducto, por donde se enviaba concentrado de mineral de fierro, desde Hércules, Coahuila, a la Planta Peletizadora de la Siderúrgica 1, perdió 20 de sus 300 kilómetros de longitud. Ladrones tuvieron el tiempo y los recursos para usar equipo especial de corte, trascabo para desenterrar y camiones para transportar el pesado material.
Aunque el 1 de agosto la Policía Estatal detuvo en plena acción a dos chatarreros en Cuatro Ciénegas, a las pocas horas quedaron libres ante una defensa legal más hábil que el Ministerio Público.
Pero desde adentro de la administración opera la rapiña de cuello blanco: Argentem Creek Partners, que llegó con la encomienda de rescatar la acerera, puso etiqueta de venta a bienes millonarios de la empresa, entre estos el Deportivo AHMSA, el Rancho el Fresnillo en Frontera, y Antair S.A. de C.V., que cuando funcionaba daba mantenimiento a los aviones, avionetas y helicópteros de AHMSA.
El hindú Kaylan Ghosh, quien forma parte del grupo Argentem, se mudó a vivir a la emblemática residencia que habitaba Alonso Ancira en Monclova, conocida como “Ancón del Río”, usando una planta de luz ante el corte de energía de la CFE. Y desde allí empezó a ejercer presión a directivos para que vendieran esa propiedad. Fue tal el acoso que el director de Abastecimientos de AHMSA, Gerardo García Castelán, presentó su renuncia.
El pasado 8 de agosto trascendió que se hizo efectiva la venta del “Ancón del Río” en un acuerdo de confidencialidad que no reveló quién fue el comprador ni el monto de la ganancia bruta para quienes no han invertido un solo peso en la empresa.
La madrugada del pasado 21 de julio fueron sacados con grúa nueve vehículos del corporativo que se encontraban en el estacionamiento del Grupo Acerero del Norte. Y el 21 de agosto se dio a conocer el robo de nueve toneladas de estaño de los almacenes generales de AHMSA, con un valor en el mercado de casi cinco millones de pesos.
Trascendió también que la Planta Lavadora “La Florida” localizada en Múzquiz, Coahuila, es la única unidad que está operando, con unos 200 trabajadores, lavando carbón a otros productores de la cuenca Carbonífera, cuyas ganancias tampoco son reportadas por el grupo Argentem, liderado por Daniel Chapman.