El gobierno de Sheinbaum había justificado el envío de 29 narcotraficantes a EU con el temor de que los jueces mexicanos liberaran a algunos capos.
Ciudad de México.- El pasado 27 de febrero, el Gobierno de México envió a 29 narcotraficantes a Estados Unidos, en un movimiento que marcó un nuevo episodio en la cooperación binacional contra el crimen organizado. Entre los criminales transferidos, que no fueron extraditados sino entregados, figuran nombres como Rafael Caro Quintero, José de Jesús Méndez Vargas y los hermanos Miguel Ángel y Óscar Omar Treviño Morales.
De acuerdo con Infobae México, este accionar representa un golpe importante contra el narcotráfico, ya que evita que estos capos continúen ejerciendo poder desde las cárceles mexicanas. Mike Vigil, ex director de Operaciones Internacionales de la DEA, aseguró en entrevista con el medio que esta medida es efectiva para debilitar sus redes criminales.
“Es algo bueno para la justicia porque mandándolos a Estados Unidos les quitas el acceso a su infraestructura criminal, donde pueden utilizar sus redes del narcotráfico y crimen organizado para sobornar o amenazar a jueces, políticos”, declaró Vigil.
El exagente también señaló que México tiene serias dificultades para contener a los criminales de alto nivel, quienes desde sus celdas continúan dirigiendo operaciones de sus organizaciones, como La Familia Michoacana, Los Zetas y los cárteles de Guadalajara y Sinaloa.
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El análisis de Mike Vigil coincide con el de expertos como el periodista José Reveles y el académico Edgardo Buscaglia. Reveles considera que mantener a los capos en prisiones mexicanas es una “bomba de tiempo”, mientras que Buscaglia cree que, aunque la entrega de criminales a EU puede ser beneficiosa, “no se puede tomar como una ofrenda efectiva para calmar la ira de Donald Trump”.
La colaboración entre México y Estados Unidos contra el narcotráfico ha tomado un nuevo giro. A la reciente entrega de 29 capos se suma la sentencia a cadena perpetua de Rubén Oseguera González, alias “El Menchito”, quien fuera considerado el heredero del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
“Los narcos mexicanos son como decía Pablo Escobar: prefería una tumba en Colombia que una cárcel en los Estados Unidos, porque llegando aquí se les acaba todo”, afirmó Vigil.
El exagente de la DEA advierte que esta sentencia podría marcar el inicio de una postura más firme por parte del Departamento de Justicia de EU en una posible segunda etapa del mandato de Trump. No obstante, advirtió que no todos los jueces seguirán la misma línea.
Vigil también señaló que el caso de “El Menchito” podría sentar un precedente para otros capos como Ismael “El Mayo” Zambada y Rafael Caro Quintero, a quienes se les podría solicitar la pena de muerte.
“No todos, pero habrá algunos jueces que se van a dejar llevar por la política de Donald Trump”, puntualizó Vigil.
