Saltillo, Coah.- Las enfermedades del corazón, la diabetes y los tumores malignos, se mantienen como las principales causas de muerte de la población en Coahuila, de acuerdo con las Estadísticas de Defunciones del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

De enero a junio de 2024, en Coahuila se registraron 9 mil 884 defunciones, de las cuales 4 mil 501 corresponden a fallecimientos de mujeres y 5 mil 383 de hombres, del total de decesos, en 2 mil 580 casos la causa fue por enfermedades del corazón, 1 mil 396 por diabetes mellitus y 1 mil 181 por tumores malignos.

Asimismo se registraron 473 decesos por influenza y neumonía, y 437 por enfermedades cerebrovasculares.

Los factores conductuales de riesgo más importantes de las cardiopatías, al igual que en otro tipo de padecimientos, como los accidentes cerebrovasculares, son la alimentación poco saludable, la inactividad física, el consumo de tabaco y el consumo nocivo de bebidas alcohólicas; entre los factores del entorno, el más importante es la contaminación del aire, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El organismo señala también que los efectos de los factores de riesgo conductuales pueden manifestarse en forma de hipertensión, hiperglucemia e hiperlipidemia, además de sobrepeso y obesidad.

Estos factores de riesgo intermedios, que pueden medirse en atención primaria, indican un mayor riesgo de infarto de miocardio, accidente cerebrovascular, insuficiencia cardiaca y otras complicaciones.

La OMS destaca que abandonar el consumo de tabaco, reducir la ingesta de sal y aumentar la de frutas y hortalizas, realizar actividad física con regularidad y no tomar bebidas alcohólicas con consecuencias nocivas reducen el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.

Y refiere que las políticas de salud orientadas a crear entornos propicios para ofrecer opciones saludables a las personas que sean accesibles, así como la mejora de la calidad del aire y la reducción de la contaminación, son fundamentales para ayudar a adoptar y mantener comportamientos saludables, que abonan a mejorar la salud de la población.