En Región Centro proponen ir a paro técnico para amortiguar caída de proveeduría.
Saltillo, Coah.- La planta automotriz General Motors Ramos Arizpe, mantiene pausada la negociación salarial en espera de que se defina si Estados Unidos aplicará un arancel a la industria de los autos y al parecer el resto de las armadoras están en las mismas condiciones.
Tereso Medina Ramírez, dirigente de la CTM en Coahuila, que administra contratos con la industria automotriz en el país reveló que no han avanzado en las negociaciones porque la empresa no ha definido un porcentaje de aumento.
La presión e incertidumbre por el llamado que realizó el presidente Trump para que las plantas regresen a Estados Unidos inyectó aun mas nerviosismo sobre las armadoras instaladas en México que tendrán que pagar un arancel del 25 por ciento al finalizar el mes de gracia concedido por el gobierno norteamericano.
Tereso Medina, señaló que la GM en Ramos Arizpe sufrió un golpe laboral luego de la cancelación de 1,200 plazas de trabajo al arrancar el año. Esta cantidad de plazas corresponden a un tercer turno que quedó deshabilitado.
En la región centro, la CTM pidió a las empresas autoparteras del ramo automotriz entrar en paro técnico de una semana para amortiguar la caída que sufrirá la proveeduría por el nerviosismo que persiste en la industria, sobre todo empresas como Nemak, Denso, INFAC y HFI.