Los servicios de emergencia respondieron rápidamente, pero lamentablemente no pudieron evitar la pérdida de vidas
Saltillo, Coah.- Un devastador incendio en una vivienda de la colonia Nueva Tlaxcala cobró la vida de siete personas la madrugada del sábado.
El siniestro se desató alrededor de las 4:00 de la mañana, presuntamente a causa de unas veladoras encendidas en un altar que se encontraba en la planta baja de la vivienda.
Los servicios de emergencia respondieron rápidamente, pero lamentablemente no pudieron evitar la pérdida de vidas. Las víctimas eran miembros de una familia que habitaba la casa.
Entre las víctimas del incendio se encuentran cinco menores de edad, de entre 5 y 15 años, que fallecieron al interior del domicilio mientras otra pequeña de 8 años logró escapar y pedir ayuda a los vecinos, quienes intentaron sofocar las llamas.
Los fallecidos son:
María de Jesús Picazo Alvarado – 64 años
Karely Guadalupe Tovar Durón – 15 años
Lorena González Valencia – 28 años
Edwin Orlando Compeán Tovar – 10 años
Dayana Aylin Tovar González – 5 años
Regina González Valencia – 8 años
Mía Joselín Guerrero Picazo – 6 años
Entre gritos de desesperación, testigos intentaron sofocar el fuego con cubetas de agua y mangueras, al tiempo que exigían la presencia de los cuerpos de emergencia en el lugar.
Rápidamente, paramédicos de la Cruz Roja se presentaron para hacer el traslado de un hombre de 26 años de edad y la menor a las instalaciones de la clínica número dos del IMSS, donde el estado de salud del hombre se reporta como grave.
Elementos de cuerpo de Bomberos arribaron para combatir las feroces llamas, las cuales en cuestión de segundos envolvieron casi por completo la propiedad.
La policía acordonó el área y la Fiscalía General del Estado inició las investigaciones para determinar las causas de la explosión y el incendio. Hasta el momento, no hay información oficial sobre las posibles causas del siniestro.
La investigación continúa para esclarecer las causas del incidente.
Con información de Ulises Juárez, Brenda Basaldúa y Daniel Revilla