Vuelcan paisanos, mueren 2 mujeres

Castaños, Coah.- Una familia de paisanos sufrieron una tragedia: Dos mujeres fallecieron, dos niñas y dos hombres resultaron heridos en una fatal volcadura en la carretera Federal 57 la mañana de ayer, a pocos kilómetros del ejido Santa Teresa.

Las occisas respondían a los nombres de Norma Álvarez Escobedo, quien contaba con 46 años y su madre Cecilia Escobedo Zamarripa quien tenía 61 años, vivían en Drury Ley número 218 de San Antonio, Texas.

Los lesionados son Cecilia y Claudia ‘N’ de 13 y 14 años de edad, ambas por fortuna estables, además de Juan Pedro Briseño Flores de 34 años y Marcial Álvarez Zúñiga de 62, este último con un estado de salud delicado.

Ellos viajaban en un vehículo marca Chevrolet Suburban de color azul, manejada por Juan Pedro Briseño, con la cual remolcaba una traila repleta de artículos.

Se desplazaban en dirección al Sur por la Federal 57 ya que se dirigían a San Luis Potosí provenientes de San Antonio, Texas.

Lamentablemente a la altura del kilómetro 143, entre Acatita de Baján y Santa Teresa, uno de los neumáticos estalló y descontroló el volante a las 09:00 horas.

La traila comenzó a colearse y provocó que la camioneta saliera del asfalto dando varias vueltas de campana. Desgraciadamente las dos mujeres encontraron la muerte: una salió disparada y su cadáver quedó a pocos metros del vehículo, abajo de un

huizache y la otra con la cabeza aplastada bajo el capacete. Una familia sureña paró la marcha así como un vaquero que campeaba y dieron aviso a las autoridades y cuerpos de rescate.

Socorristas de Cruz Roja trasladaron a las jovencitas y a los dos hombres al hospital Amparo Pape de Benavides.

Elementos de la Guardia Nacional División Caminos y detectives de la Agencia de Investigación Criminal tomaron conocimiento de la tragedia mientras que Servicios Periciales iniciaba la recolección de evidencias.

El lugar fue acordonado y se midió también la huella de salida hasta el lugar donde quedó el vehículo, siendo esto 37 metros.

Las autoridades ordenaron el levantamiento de los cadáveres para transferirlos a una agencia funeraria. Uno de ellos tuvo que ser cuidadosamente sustraído, ya que la cabeza estaba abajo del vehículo.

Una grúa remolcó tanto la Suburban como la traila a un corralón donde quedarían bajo resguardo.