Ante la imposibilidad legal de ingresar al domicilio o remolcar el vehículo sin una orden judicial, los oficiales invitaron a la parte afectada a presentar la denuncia correspondiente ante el Ministerio Público por daños y lesiones.
Monclova, Coahuila. – Lo que comenzó como una tarde de aparente felicidad e infidelidad para un padre de familia, terminó en un grave accidente y una persecución, luego de que este saliera de un motel acompañado de una mujer que no era su esposa.
Los hechos ocurrieron la noche de ayer, cuando el conductor de un Chevrolet Malibu blanco, al intentar incorporarse al libramiento Carlos Salinas de Gortari, a la altura de la colonia Colinas de Santiago, se distrajo tras salir del motel acompañado de la “kerreque” — y se atravesó en el camino de un motociclista que circulaba correctamente.
La víctima del accidente fue identificada como Gabriel Alejandro Contreras Muñoz, de 23 años de edad, quien resultó con golpes y excoriaciones en distintas partes del cuerpo. Fue atendido y trasladado por paramédicos de la Cruz Roja al Hospital Amparo Pape de Benavides, donde permanece bajo cuidados médicos.
En lugar de detenerse para auxiliar al joven lesionado, el conductor emprendió la huida sobre la avenida Sidermex. A pesar de que su vehículo presentaba daños visibles, incluyendo una llanta deteriorada, logró avanzar varios kilómetros y en algún punto del trayecto dejó a la amante para dirigirse a su domicilio, ubicado en la calle Villa Olímpica, esquina con calle 6, en la colonia Otilio Montaño.
Un automovilista que presenció el accidente siguió al responsable y proporcionó la ubicación exacta a las autoridades. Agentes de Control de Accidentes llegaron al sitio, pero el implicado ya había ingresado el auto a la cochera y se negó a salir del inmueble.
Según el reporte, en el interior de la vivienda se desató una acalorada discusión con su esposa, quien al ver los daños en el vehículo comenzó a cuestionarlo: “¿De dónde vienes? ¿Por qué te está siguiendo la policía?”, increpó. El sujeto se negó a permitir el diálogo con los agentes, cerró la puerta con fuerza y permaneció oculto, continuando la acalorada discusión en el interior del domicilio.
Ante la imposibilidad legal de ingresar al domicilio o remolcar el vehículo sin una orden judicial, los oficiales invitaron a la parte afectada a presentar la denuncia correspondiente ante el Ministerio Público por daños y lesiones.