Nadadores, Coah.- Aún cuando según las tradiciones mexicanas el 1 de noviembre es Día de Todos los Santos y se dedica a los pequeños que ya fallecieron, algunas personas prefieren omitir esta fecha y visitar a todos sus familiares fallecidos el 2 de noviembre, mientras que otros, año con año acuden a colocar flores en la tumba de sus hijos, aún cuando apenas pudieron conocerlos.

Enedia Benítez García, quien cuenta con 77 años de edad, comentó que desde muy chica tenía la tradición de visitar las tumbas de sus abuelos y familiares fallecidos, pues sus padres la llevaban y una vez que ellos murieron continuó con esta tradición.

Ante esto, dijo que ella acude al panteón el 1 de noviembre para dejar flores a sus familiares fallecidos, entre ellos una nieta y un hijo al que apenas pudo conocer, pues cuando nació ya había muerto, por lo que sólo lo tuvo un momento para despedirse de él.