Dicen las malas lenguas que los gobernadores de Coahuila, Manolo Jiménez Salinas, y de Durango, Esteban Villegas, traían el sombrero volteado para arriba cuando fueron a ver a Claudia Sheinbaum.
Dicen las malas lenguas que los gobernadores de Coahuila, Manolo Jiménez Salinas, y de Durango, Esteban Villegas, traían el sombrero volteado para arriba cuando fueron a ver a Claudia Sheinbaum, en la pasarela que tuvo la Presidenta electa el martes con varios gobernadores. Las listas de peticiones eran extensas, y aunque contienen proyectos de necesidad, en algunos casos no queda claro exactamente qué están pidiendo. Por ejemplo, tanto Manolo como Esteban le plantearon a Claudia la terminación de Agua Saludable para La Laguna, lo cual resulta curioso, porque la 4T ya la da por terminada y la futura Presidenta parece que se tragó el cuento de la Conagua, que el 15 de agosto terminan. Las hormigas comentan que fue curioso que ningún gobernador habló de haber planteado el verdadero tema espinoso de ASL, y es quién va a operar el proyecto, el Gobierno federal o los estados, y cuál será el esquema.
Muchos temas fueron planteados en la reunión, a la que aparte fueron otros seis gobernadores del noreste del país, así que tuvieron que hacerlo rapidito. Las hormigas cuentan de un contraste entre la lista de Manolo y la de Esteban. La del duranguense tocó a La Laguna por encimita y sólo enfatizó un punto, el de Agua Saludable, mientras que fue prolijo al hablar de Durango capital. Y la lista de Coahuila sí traía más detalles sobre las peticiones para La Laguna (además de ASL), en concreto un proyecto de drenaje pluvial para Torreón y los libramientos del eje carretero “Ports to Plains” (en Cuatro Ciénegas, Sacramento y Nadadores) que, si bien no corresponden a la región, sí benefician la conectividad a la frontera y hacen a la región más competitiva. Estos libramientos estaban contemplados en la última etapa de la modernización de la carretera San Pedro-Cuatro Ciénegas, pero la 4T se olvidó de ellos, pues en ninguno de los seis años de gobierno de López Obrador se les asignó presupuesto.
En la Presidencia Municipal de Torreón están un poco enchilados por la llegada de funcionarios de la Auditoría Superior del Estado en una visita sorpresa. El enojo no es tanto porque en las distintas direcciones tiene que trabajar de más para presentar los documentos que les requieran, sino porque ven un trasfondo político. Y es que rara vez se publicita una auditoría cuando está en curso y en la Presidencia dicen que la hubo una filtración a propósito, sobre todo porque fue muy específica en cuanto al supuesto objeto de revisión, que serían las licitaciones de obras públicas y proveedores. Los mal pensados aseguran que la visita fue enviada desde Palacio Rosa para meterle un calambre al alcalde Román Cepeda en el cierre de su primera administración, porque eso de creer que la ASE es autónoma es como creer en Santa Claus.