La Alcaldesa por excelencia de Morena en Coahuila

Primero, los hechos: a 21 días de haber tomado posesión de la Alcaldía de Múzquiz, en la Región Carbonífera de Coahuila, es decir, el pasado 21 de enero, Tania Vanessa Flores Guerra, edil electa por Morena, autorizó a su hermano Antonio –el proveedor de carbón mineral más favorecido por CFE desde 2019– la explotación de 25 hectáreas de terreno en el Municipio que gobierna mediante una constancia de uso de suelo tipo industrial y una licencia de funcionamiento para mina a cielo abierto, conocida localmente como ‘tajo’.

El trámite inició dos días antes, 19 de enero, a petición del interesado y mediante un “memorándum” con carácter exprés registrado administrativamente bajo el número M/06/2022.

Para eso sirve el poder: para servirse del poder.

El inmueble en cuestión se ubica sobre la carretera El Sauz-Palaú, en el ejido La Cuchilla, dentro de la jurisdicción de Múzquiz, y es identificado como Los Menores I de acuerdo con el título de concesión minera T-219401.

Si bien Protección Civil Municipal dio el “visto bueno” para la extracción en el predio bajo el escueto argumento de que la actividad “no perjudica a terceros”, otros factores como el impacto ambiental no fueron tomados en cuenta, como consta en el acta dictamen 001/2022 que, en los hechos, constituye el primer trámite desahogado del trienio 2022-2024.
Porque la familia es primero.

Y aquí viene lo interesante: el referido título de concesión originalmente no pertenece a Flores Guerra (quien lo explota gracias a una cesión de derechos y una presunta ‘fianza’ a favor de los ejidatarios perjudicados) sino a Minerales Monclova, S.A. de C.V., de Jorge Ancira Elizondo, hermano del defenestrado Alonso, dueño de AHMSA, quien lo obtuvo el 9 de agosto de 1999 según el expediente 7/1.3/930. Por si fuera poco la superficie concesionada no abarca las 25 hectáreas mencionadas al Ayuntamiento, sino 803 en realidad.

Dicho en otras palabras: son los mismos de siempre, satanizados desde la Presidencia de la República por sus prácticas, pero con otras caras y apellidos, y lo más importante: ‘purificados’ por el emblema de Morena.

Llama la atención, por lo demás, la participación de Antonio Flores en labores de seguridad, como consta en fotografías publicadas por su hermana Tania y difundidas a través de Comunicación Social el 9 de marzo. ¿Qué hace un civil sin cargo público participando en reuniones castrenses con la Comisaría de la Guardia Nacional en Coahuila?

El asunto raya en lo absurdo: los temas ahí tratados no pueden transparentarse por razones de seguridad, sin embargo sí puede un ciudadano, hermano de la Alcaldesa, ser parte de la mesa donde se comunica la estrategia.

Cabe señalar que Tania Vanessa también es proveedora de CFE, como se ha publicado antes en este mismo espacio, ya que la persona moral Minera Flores de la Carbonífera, S.A. de C.V, constituida el 19 de diciembre de 2017, le pertenece.
En la última compra, ocurrida el 3 de mayo de 2021, se adjudicó 206 millones 146 mil 137 pesos. El 6 de mayo, tres días después de consumar el negocio, quitó su nombre de la sociedad mercantil para desvirtuar las acusaciones en su contra recibidas por vender carbón a CFE y ser candidata de Morena al mismo tiempo. Así transmitió sus acciones (98% del total) en la irrisoria cifra de 49 mil pesos a Liliana Isabel Ortega Benavides, de 32 años de edad, propietaria de un gimnasio en el centro de Múzquiz. El padre de Liliana Isabel, Carlos Ortega Pérez, fue parte de la misma planilla que ganó el Ayuntamiento como síndico, aunque un accidente de tránsito le impidió asumir el cargo.

No obstante, esa cercanía con el poder federal que ha sido efectiva y redituable para su causa en el ámbito privado, no ha servido para beneficio colectivo. Cito un ejemplo: ninguna gestión relacionada con Pueblos Mágicos (Múzquiz, cabe recordar, es uno de ellos) fructificó para que fuera seleccionado el Municipio para asistir al primer Tianguis Internacional de Pueblos Mágicos, en Barcelona, España, celebrado este fin de semana, del 22 al 24 de abril, pese a que Tania visitó en la Ciudad de México al secretario de Turismo federal, Miguel Torruco, y éste tiene raíces familiares en Múzquiz.

Ahora bien, al notorio conflicto de interés señalado líneas arriba hay que sumar otros ‘conflictos’: con “Muñeca” (Luisa Santos), la exalcaldesa de Múzquiz, a quien reventó el fallido proceso de entrega-recepción del Ayuntamiento solicitando incluso el apoyo de Santiago Nieto (quien posteriormente sería depuesto de Inteligencia Financiera). O el conflicto por terrenos particulares con la familia Falcón (sus adversarios electorales en 2021), instando públicamente a los habitantes del Municipio a infantilismos como no comprar en sus establecimientos comerciales a manera de boicot. O el conflicto con la Asociación Ganadera Local, una de las instituciones más representativas de la Carbonífera, al extorsionarlos para que cedieran a sus pretensiones. O el conflicto permanente con la prensa, alcanzando éste su clímax en la semana reciente cuando un comunicador local que utiliza Facebook como plataforma, conocido entre otras cosas por señalar abusos policiacos en el Municipio, fue encarcelado bajo señalamientos de represión a la libertad de expresión.

Asimismo, en los primeros tres meses de gestión, el Ayuntamiento de Múzquiz reporta oficialmente no haber iniciado obras, ni adjudicado ni licitado nada. Ninguna compra. Ni siquiera los insumos básicos para el funcionamiento de un Municipio. Sin embargo por separado, en boletines de prensa, comunicó haber arrendado tres camiones de basura y dos barredoras, sin mencionar a quién y a cuánto, lo verdaderamente importante.
Cortita y al pie

Luego, el folclore: Tanía Flores siempre habla en tercera persona de sí misma, en un desdoblamiento de la personalidad ejemplificado políticamente por aquél “ya no me pertenezco” que han expresado en su día el expresidente venezolano Hugo Chávez, o López Obrador.

Ostenta, presume lujos entre la pobreza bajo la lógica de que ella es millonaria y no tiene necesidades económicas, ya que incluso ‘pone de su bolsa’, y sus acciones tienden a gestionar el conflicto, antes que los recursos municipales. Rijosidad, antes que gobernabilidad. Llegó para enderezar campañas contra sujetos de su animadversión, cobrar afrentas, azuzar irresponsablemente a sus seguidores en redes sociales en contra de alguien o de algo, e incitar a los linchamientos públicos.

En el ideario de la presidenta no se mueve una piedra en el Municipio sin autorización suya. Nativos y foráneos tienen que “tocar base” con ella, como ha enunciado textualmente, instaurando así un cacicazgo al estilo San Pedro de los Saguaros, el ficticio pueblo donde se desarrolla la película La Ley de Herodes.

Un episodio paradigmático ha sido la prohibición de que otros órdenes de Gobierno participen en el Municipio. Esta semana impidió momentáneamente -sin atribuciones para ello- el reparto estatal de material de construcción, bajo la lógica de constituir esto una “burla” y “abuso”, aunque el mismo día anunció que entregará cinco mil tarjetas “Del Beneficio” para canjearse a bajo costo por ¡material de construcción!

En 114 días de administración transcurridos ninguna crítica es escuchada, mucho menos asumida, pues todo lo reduce al terreno personal de la elemental envidia y los instintos primitivos, pero expresado al nivel de Jenny Rivera: “si mi brillo te deslumbra, ponte lentes”.

La última y nos vamos

Desde su creación en 2014, a la fecha, 11 ayuntamientos de Coahuila han sido gobernados por el emblema de Morena. Los primeros cuatro en 2018: Parras de la Fuente, Matamoros, Piedras Negras y Francisco I. Madero. En 2021 la ola alcanzó Ciudad Acuña y las regiones Centro y Carbonífera, al ganar Castaños, Escobedo, Frontera, Abasolo, San Juan de Sabinas y Múzquiz. Repitió además Francisco I. Madero.

No obstante, Tania Flores encarna como nadie los valores y representa la esencia de Morena, demostrada y verificada en sus primeros años como Gobierno en Coahuila y otras latitudes: conflicto permanente, megalomanía, abuso de autoridad, desprecio por el orden constitucional, narcisismo. Todo justificado en la exaltación continua de la palabra “pueblo”, lo cual técnicamente se denomina demagogia.

No encontrarán en la entidad otro actor político que reúna más ‘cualidades’ para ser candidato a Gobernador de Coahuila en 2023 por ese partido. ¿A qué esperan?