En videos difundidos en redes sociales, se escucha a madres gritar “al piso” a sus hijos.
La violencia que azota Culiacán, Sinaloa, volvió a sembrar el pánico entre deportistas y sus familias durante una noche de terror en el fraccionamiento Alturas del Sur.
El pasado 25 de noviembre, mientras se llevaban a cabo un partido de fútbol de la zona, una balacera repentina interrumpió las actividades, obligando a los deportistas y asistentes a huir en busca de refugio.
Según testigos, el ataque se originó cuando un grupo armado abrió fuego contra un casino clandestino ubicado en la esquina de Monte Vancouver y Cima de Orizaba, a escasos metros de los campos deportivos. En cuestión de segundos, las detonaciones provocaron caos. Los jugadores y sus familias corrieron despavoridos intentando protegerse.
En videos difundidos en redes sociales, se escucha a madres gritar “al piso” a sus hijos mientras buscan refugio en una tienda cercana, cuyo dueño permitió que se resguardaran hasta que cesó el ataque.
Intensa balacera en cancha deportiva de Alturas del Sur, jugadores y asistentes corren a resguardarse para evitar ser alcanzados por las balas #Culiacán pic.twitter.com/F6KBOdRHl3
— Felícitos Trujillo (@Felicitos_) November 26, 2024
Aunque el ataque al casino no dejó víctimas mortales ni lesionados, en tan solo doce segundos, los atacantes llevaron a cabo su acción y huyeron del lugar sin ser identificados o detenidos.
Esta es la segunda ocasión reciente en la que actividades deportivas amateur en Culiacán son interrumpidas por la violencia. Los campos de fútbol, que deberían ser espacios de unión y esparcimiento, se convirtieron en escenarios de incertidumbre.
Minutos después del ataque, elementos policiacos arribaron al lugar para recopilar evidencias, pero hasta el momento no se han reportado detenciones relacionadas con el hecho.
Con información de Nación 321