Niña de Cochoapa el Grande, en la Montaña de Guerrero, forzada a casarse hace 2 años, fue enviada a casa hogar para evitar nueva victimización
Guerrero.- La niña de Cochoapa el Grande que fue obligada a casarse hace dos años fue trasladada de Tlapa a la Casa Hogar del DIF en la capital de Guerrero, como una medida cautelar para evitar una nueva victimización.
Sin embargo, la menor de 16 años dijo que se “iba a suicidar” si ya no podía ver a su madre a causa del traslado ordenado por la Fiscalía Especializada en Trata de Personas.
En 2023, la niña, entonces de 14 años, fue obligada a contraer matrimonio y estuvo encarcelada del 12 al 15 de abril pasados para obligarla a regresar 700 mil pesos de “la dote” que pagaron los padres de su esposo.
La Fiscalía integró una carpeta de investigación por el delito de cohabitación forzada en contra de la mamá de la menor y de los padres de su esposo.
Sin embargo, los padres del esposo de la menor van a seguir exigiendo que la mamá de ella regrese los 700 mil pesos que pagaron por “la dote”.
La dote que es una violación a los derechos humanos de las mujeres era una tradición ancestral de los pueblos originarios, pero ahora se ha convertido en una transacción económica.
El 12 de abril, el esposo de la menor pidió a la policía comunitaria de su pueblo que la detuviera porque en su teléfono celular tenía fotografías de su ex novio de nombre Samuel, quien también fue encarcelado.
La menor y Samuel salieron en libertad el 15 de abril, bajo el compromiso de que el pasado miércoles 30 de abril regresarían los 700 mil pesos a los padres de su esposo.
La Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes y la Fiscalía Especializada en Trata de Personas rescataron a la menor, quien después de salir en libertad de la cárcel huyó de su pueblo por miedo a sufrir otra vez encarcelamiento.
“Cuando las autoridades le dijeron a la menor que se la llevarían a la Casa Hogar del DIF en Chilpancingo se puso a llorar y le dijo a su mamá que estaba muy deprimida porque la iban a alejar de ella y que se iba a suicidar si no la veía”, contó Neil Arias Vitinio, abogada del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan.
En opinión de la activista, estas medidas para niñas que han sufrido matrimonio forzado en Guerrero sólo desintegran a las familias.
“Además, esa Casa Hogar del DIF no parece un albergue que reúna las condiciones, parece un reclusorio”, dijo la abogada.
Dijo que incluso no hay un traductor para que la menor pueda hablar vía telefónica con su mamá o sus familiares.
En años pasados, dos niñas de Cochoapa el Grande que sufrieron matrimonio forzado permanecieron en este albergue, una de ellas fue adoptada por uno de sus familiares y la otra salió cuando cumplió la mayoría de edad, reveló Neil Arias.