Monterrey, N.L.- Brandon, un joven padre que recientemente había salido de un centro de rehabilitación con la esperanza de reconstruir su vida, es señalado como presunto responsable de una tragedia familiar que ha conmocionado a su comunidad.

Apenas habían pasado dos días desde su regreso al hogar, luego de estar internado por problemas de adicción. Su familia —compuesta por su madre, su esposa y sus dos pequeñas hijas de 3 y 7 años— lo recibió con entusiasmo. Su esposa decoró la casa con globos, preparó una cena especial y compró un pastel para celebrar que Brandon volvía a casa. 

Sin embargo, esa misma noche se desató una fuerte discusión. Según relataron vecinos, el padrastro del joven le pidió alejarse de las malas compañías y buscar empleo para apoyar a su familia, lo que provocó que Brandon reaccionara con violencia. 

Los gritos se escucharon desde la vivienda y los vecinos alertaron a las autoridades a través del 911. A pesar del reporte, la policía nunca acudió en ese momento. 

A la mañana siguiente, Brandon fue visto jugando con sus hijas en un parque cercano, lo que llamó la atención por la hora, aunque nadie imaginaba la tragedia que se había desatado. 

Más tarde, el joven salió de su domicilio con la ropa manchada de sangre. Un vecino logró detenerlo y otros ingresaron a la vivienda, donde encontraron sin vida a su madre, su esposa, su padrastro y las dos menores. 

La policía tardó aproximadamente dos horas en llegar. Durante ese tiempo, los vecinos lo retuvieron para evitar que huyera. 

“Su familia lo esperaba con amor, con esperanza. A pesar de todo, nunca dejaron de confiar en que cambiaría”, expresó una vecina conmovida.