Guadalajara, Jal.- Solo por haber apagado la transmisión en vivo de Valeria Márquez, su empleada Erika ha sido víctima de persecución digital, amenazada y sometida a un juicio público, lamentó la abogada de esta última, Jazmín Escamilla Ochoa.

“Estar presente en un hecho delictivo no equivale a ser culpable () Erika ha quedado emocionalmente devastada por lo ocurrido y sobre todo por la injusta carga que hoy enfrenta”, informó la abogada en un comunicado difundido en redes sociales.

Escamilla Ochoa tiene su consultoría legal Themis Mx en Jalisco.

“Tras los hechos, Erika fue la última persona visible en cámara, evidentemente en estado de shock, ella decidió detener la transmisión con una única intención, la cual era evitar que la última imagen de su empleadora () fuera difundida o viralizada”, aseguró la defensora.

Enfatizó que en redes sociales, los usuarios creen ser Ministerios Públicos y peritos, y juzgan la reacción de la mujer después del asesinato de Valeria.

“No todas las personas reacciones igual ante una situación traumática, claro que el shock paraliza, claro que el miedo bloquea y el cuerpo va a reaccionar como pueda”.

Después de eso, la imagen de la trabajadora ha sido difundida, pero ya se tomaron acciones legales para detener esto, así como el ciberacoso.

“La difusión de imágenes sin consentimiento y además los comentarios que incitan al odio y al linchamiento digital de Erika constituyen formas de violencia”.

Explicó que Erika fue contratada por Valeria para dar el servicio de uñas en Blossom the Beauty Lounge, en Zapopan, y por eso ella estaba ahí.

“Erika ha sido víctima de persecución mediática y digital, ha recibido acusaciones infundadas, amenazas y evidentemente ha sido sometida a un juicio público”.

Asimismo, desmintió que haya acudido a la Fiscalía para realizar un retrato hablado del asesino, pero sí coopera con las autoridades.