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Recupera Dominga a su nieto a ocho meses del presunto suicidio de su hija en el Cefereso 16

Después de ocho meses, la señora Dominga consiguió que su nieto pueda vivir con ella, pero su lucha sigue ahora para el esclarecimiento del presunto suicidio de su hija, Consuelo, en el Cefereso 16 en Morelos

Después de ocho meses, la señora Dominga consiguió que su nieto pueda vivir con ella, pero su lucha sigue ahora para el esclarecimiento del presunt
Amigos y familiares acompañaron a Dominga para recibir a su nieto | Eréndira Aquino
Animal Político
ZOCALO | MONCLOVA
07-21-2025
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Desde las cuatro de la madrugada del viernes, la señora Dominga Reyes comenzó a preparar el mole para recibir a su nieto Salvador, quien por primera vez llegó a casa, pues nació en el Centro de Reinserción Social No. 16 (Cefereso 16) y después fue llevado a un hogar de acogida del Sistema DIF.

En noviembre de 2024, Dominga recibió la noticia de que su hija Consuelo Gutiérrez se había suicidado dentro del Cefereso 16, y desde entonces emprendió la lucha para recuperar a “Chava”, de quien desconocía su paradero luego de que fue sacado del centro penitenciario por autoridades que lo llevarían a una revisión médica en 2022, pero ya no lo devolvieron con su madre.

Después de ocho meses de trámites para recuperar a su nieto, Dominga no perdió el sueño por la incertidumbre, sino por preparar la comida para el niño de seis años y para los familiares que invitó a recibirlo en su casa, ubicada en el municipio morelense Puente de Ixtla, cuya entrada se distinguía por estar adornada con globos azules y un letrero en el que se leía “Bienvenido”.

Dominga recibe a su nieto en su nuevo hogar

A las nueve de la mañana, Dominga esperaba en la entrada del domicilio, de donde no se despegó hasta que se estacionó una camioneta blanca de la que descendió su nieto.

Entre lágrimas, ambos se abrazaron, mientras ella le decía “ya estás aquí, mi amor”. Hace más de dos meses, las autoridades del DIF permitieron que Dominga empezara a convivir con Chava, en tanto se analizaba si existían las condiciones para la restitución del menor con su familia.

Transcurrieron varias visitas hasta que consiguió la restitución, en el mismo domicilio donde una hilera de personas –entre tíos, primos, vecinos y conocidos– aguardaron su turno para conocer a Salvador y presentarse con él. Después de saludarlo, todos fueron invitados a sentarse y “echar taco”, incluidos los trabajadores del DIF que acudieron a hacer la entrega del niño, así como personal de la Comisión Especial de Atención a Víctimas (CEAV).

Foto: Eréndira Aquino

Mientras servía los platos, Dominga se limpiaba las lágrimas que le brotaban al recordar a su hija y el duro proceso para recuperar a su nieto. Al no saber leer ni escribir, encontró diversas dificultades en la burocracia, pero gracias al acompañamiento del colectivo Artículo 20 –dedicado a apoyar a familiares de mujeres presas en el Cefereso 16–, lo consiguió y ya está cerca de obtener la patria potestad del niño, para lo cual aún le falta iniciar un juicio.

Con ayuda de sus familiares, Dominga conoció el contenido de los documentos que le entregaron los trabajadores del DIF, entre actas de nacimiento, CURP, comprobante de estudios de Chava, así como las actas de hechos y recomendaciones para que se acostumbre a su nueva vida bajo el cuidado de su abuela, misma que será supervisada por las autoridades por los siguientes tres años.

Cuando terminó de comer, Salvador comenzó a instalarse en su habitación. Entre la ansiedad por desempacar y mostrar sus juguetes a sus primos, Salvador se limitó a decir que se sentía “bien” de llegar a casa. 

Dominga describió el momento como “bonito”, pero también triste.

“Porque hubiera querido que me lo dieran cuando mi hija vivía para llevárselo (al Cefereso 16)”.

Salvador en la habitación que le preparó su abuela. Foto: Eréndira Aquino

La tristeza se disipó entre las porras y la partida del pastel que compraron en honor a la llegada del niño. Los funcionarios que lo entregaron aprovecharon el momento para tomarse fotos con él y expresarle sus buenos deseos. Salvador, que había manifestado varias veces que ya no quería estar en una casa hogar, les respondió “que les vaya bien”, y se despidió con una sonrisa.

Suicidios de al menos 20 mujeres en el Cefereso 16

Al día de hoy, las autoridades federales siguen sin esclarecer cómo ocurrió el fallecimiento de Consuelo, lo que para su madre “es una gran tristeza, porque yo no sé y no entiendo muchas cosas, pero ella era muy joven, por lo que me duele muchísimo que ya no esté”.

Ahora que tiene con ella a Chava, además de cuidarlo y llevarlo a la escuela, Dominga dijo que se dedicará a continuar con la lucha por saber cómo sucedió el deceso de su hija, ya que existen contradicciones entre las versiones sobre su presunto suicidio y el expediente del caso, que se encuentra incompleto.

El presunto suicidio de Consuelo fue el número 19 que se reportó dentro del Cefereso 16. Su madre recuerda que un día antes de presuntamente quitarse la vida tuvo oportunidad de comunicarse con ella por videollamada y la vio bien, pero horas después las autoridades penitenciarias le informaron que estaba muerta.

Amigos y familiares acompañaron a Dominga para recibir a su nieto. Foto: Eréndira Aquino

Tres meses después ocurrió el presunto suicidio de Jheralding Pantoja, la última víctima de este tipo de muertes en custodia dentro del Cefereso 16.

Ante los diversos suicidios que se han reportado en este centro penitenciario, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió la recomendación 129/2023 por la violación a los derechos humanos de trece mujeres privadas de libertad que se quitaron la vida, y determinó que la Fiscalía de Morelos tuvo omisiones y dilaciones en la investigación de dichos casos.

La CNDH también ha emitido otras quejas por las violaciones a los derechos humanos de las internas del Cefereso 16, entre ellas la 127VG/2023, la 146/2024, 192/2024 y 193/2024, por la documentación de diversos actos de tortura contra una mujer, así como la vulneración de los derechos a la reinserción social, al derecho a la seguridad jurídica, a la igualdad y no discriminación, así como la omisión de cuidados de otras víctimas.

Ninguna de estas quejas ha incluído el caso de Consuelo, por lo que su madre espera que la CNDH emita una recomendación en la que se le reconozca como víctima y que esto le permita acceder a más apoyos institucionales. En tanto que eso ocurre, la CEAV le ofreció acompañamiento psicológico para ella y su nieto, así como la entrega de despensas para apoyar con su economía, que se sostiene del pago que recibe como trabajadora de una fonda.

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@zocalodigitalmx