Alrededor de mil 700 migrantes de origen venezolano protestaron frente a las oficinas del Instituto Nacional de Migración, pues desean volver a su nación
Más de mil 700 personas originarias de Venezuela que se encuentran en lista de espera para retornar a su país lo antes posible, realizaron una protesta pacífica en los municipios de Tuxtla y Tapachula, frente a las oficinas del Instituto Nacional de Migración, para solicitar a las autoridades mexicanas agilicen los retornos aéreos.
Uno de ellos, quien se identificó como Eber Niño, manifestó que no cuentan con recursos para regresar a su país, llevan poco más de siete meses en territorio mexicano y son muchas las familias que permanecen varadas en estos dos municipios .
De febrero a la fecha, se han anotado más de mil 700 personas en lista para que puedan irse a Venezuela, desde que llegó Donald Trump a la presidencia nuevamente de Estados Unidos, la mayoría están varados en Tapachula junto a miles de migrantes de diferentes nacionalidades.
Otra migrante, Alice Urbina, permanece en la frontera sur y ya no puede continuar su camino debido a que se venció su pasaporte y sus hijos no cuentan con ese documento, por lo que decidieron regresar, pero ya son varios meses y no han podido moverse.
Urbina está a la espera desde el 4 de febrero junto a su familia para que los llamen, tras anotarse en lista de espera e irse en un vuelo humanitario, como lo han hecho cientos de venezolanos. Asegura que se unió a la protesta pacífica para que el gobierno de México y Venezuela los tome en cuenta.
Adelaida Álvarez es una de las personas que ya no lograron avanzar al centro y norte de México para cruzar a Estados Unidos y busca ser parte de los que regresan en vuelos humanitarios a su país para comenzar nuevamente.
“Pediría nos tomaran en cuenta, porque hay personas que sufren de salud, me acabo de recuperar de una parálisis que tuve, mi esposo y yo estamos desempleados, aquí hay niños y una señora enferma del pie que está en el hospital y otros que padecen varias enfermedades y aquí nos ayudan hasta cierto límite, pero no estamos en nuestro país”, señaló.