Ciudad de México.- El Rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Leonardo Lomelí Vanegas, llamó a todos los sectores nacionales a cerrar filas y actuar en pro de la protección de migrantes mexicanos ante las previsibles vulneraciones en su contra, tras la toma de protesta de Donald Trump como Presidente de Estados Unidos.

Durante la “Conferencia universitaria por la defensa de los derechos y dignidad de los migrantes y el interés nacional”, respaldado por integrantes de la Rectoría y directoras y directores de facultades, escuelas, institutos, centros y programas, enfatizó que éste es un momento global y regional decisivo que requiere de acción.

“La Universidad Nacional Autónoma de México convoca a toda la sociedad mexicana a cerrar filas ante la agresión que se avecina a las comunidades mexicanas en Estados Unidos, a apoyar las iniciativas del Gobierno de la República ante esta situación de emergencia, y a desarrollar todas las acciones que estén a nuestro alcance para acompañar a las personas migrantes que puedan verse afectadas por las acciones que ha anunciado el próximo gobierno de los Estados Unidos”, llamó el dirigente de la máxima casa de estudios del país.

Aseguró que la UNAM ha implementado programas e iniciativas en favor de las y los migrantes, pero ante tal situación, en las próximas semanas anunciará más acciones para apoyar, desde México y a través de sus sedes en Estados Unidos a esta población.

“De esta manera la UNAM ratifica su compromiso con la nación y con la defensa de la dignidad de las personas y los derechos humanos, sin importar su situación migratoria ¡Hoy más que nunca por nuestra raza deberá hablar el espíritu!”, enfatizó.

Lomelí Vanegas, el Rector que tras tomar protesta en noviembre de 2023, señaló ante periodistas que lo que más le indigna o enoja son las injusticias, emitió su opinión sobre el desdén del Presidente electo del país vecino sobre la migración.

“Estados Unidos es una nación de migrantes. Por ello resulta inaceptable que no se reconozca la contribución de la inmigración mexicana y latinoamericana a la economía, a la sociedad y a la cultura estadounidenses. Desde una perspectiva más amplia, resulta preocupante la pretensión de pasar por encima del derecho y las instituciones internacionales que en los últimos 80 años han tratado de construir un orden internacional más justo e incluyente”, consideró.

“Criminalizar la migración como una estrategia para desviar la atención de los grandes problemas de nuestro tiempo, representa una regresión histórica y una amenaza para la convivencia pacífica entre personas de distintas procedencias”, añadió.

Ensalzó el papel que juegan las instituciones educativas (como testigos y protagonistas) en los cambios sociales, culturales, políticos y económicos de sus países y en el mundo.

“Por estas razones no podemos permanecer indiferentes ante los retos que enfrenta la comunidad migrante. Recordemos que los muros y enconos más peligrosos son los que construyen la intolerancia y el desprecio a la diversidad. La migración no es un fenómeno problemático que deba contenerse, sino una realidad que debemos atender.

“La Universidad Nacional, desde su papel como una de las instituciones educativas más importantes de Iberoamérica y el mundo hace un llamado a las instituciones de educación superior, a los organismos internacionales, a los gobiernos y a la sociedad civil, para que trabajemos juntos en la construcción de sociedades que valoren la dignidad humana, la soberanía y la libertad por encima de ideologías e intereses”, insistió.

Desde su trinchera, se comprometió a impulsar la investigación interdisciplinaria sobre los fenómenos migratorios para generar políticas públicas que garanticen los derechos humanos y la sostenibilidad; programas que promuevan la ciudadanía participativa y el acceso a derechos fundamentales, defender los derechos de estudiantes y trabajadores migrantes garantizándoles entornos seguros; generar alianzas internacionales que amplíen la colaboración entre instituciones educativas y organismos de derechos humanos.

Mencionó que la UNAM ha signado 65 convenios vigentes con 56 instituciones de Estados Unidos, los cuales han facilitado la movilidad de 2 mil 27 personas, incluyendo mil 548 estudiantes de licenciatura en movilidad saliente y 479 estudiantes estadounidenses en movilidad entrante, con el objetivo de fortalecer los lazos educativos y culturales entre ambas naciones.

Recientemente, recordó, se firmó un convenio con la Cancillería mexicana para fortalecer la colaboración en la ayuda a migrantes mediante acciones conjuntas que incluyen asesorías jurídicas, programas educativos, asistencia psicológica y la promoción de los derechos humanos a nivel internacional.

Además de crear programas en favor de las y los migrantes, como la Red de Apoyo para la Defensa de Migrantes y la promoción de la ciudadanía. Desde 1989, añadió, el Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN), se ha consolidado como una punta de lanza en el estudio de la integración económica, política y cultural en Norteamérica, coordinando investigaciones clave sobre migración, economía, derechos humanos, cultura e impactos del T-MEC.