En sus intervenciones agradecieron por los criterios y jurisprudencias que emanaron de la Sala que esperan que perduren
En la última sesión de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo señaló que a pesar de los infundios y las calumnias, algunos integrantes del máximo tribunal se retiran con la dignidad y la vocación intactos, aseguró.
Al concluir la sesión, los cinco integrantes tomaron la palabra y Pardo Rebolledo, con la voz entrecortada, destacó, después de casi 15 años de integrar la Sala, las resoluciones de este órgano colegiado.
El ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá confió en que perduren los ecos de las jurisprudencias que emanaron de la Sala.
“En esto, parafrasendo a Cerati, sólo me resta decir “gracias totales a todos ustedes””, enfatizó seguido de aplausos.
Margarita Ríos Farjat agradeció a los ministros porque las diferencias de criterios en los asuntos no trascendieron nunca más allá de los casos ni impidieron que la Primera Sala trabajara con armonía.
Loretta Ortiz destacó que ambas Salas fueron pilares de la vida constitucional.
“Se concluye un ciclo, pero reafirmamos un legado, las distintas integraciones de esta Sala demostraron que el pluralismo enriquece la jurisprudencia”, indicó.
Aseguró que presidir la Sala ha sido uno de los mayores privilegios en su trayectoria.
Confió en que la nueva Corte sabrá afrontar los retos por la desaparición de las Salas.
“La desaparición de las Salas plantea retos institucionales, pero confío en que la nueva Corte sabrá afrontarlos, inaugurando una época de justicia abierta, más abierta, incluyente y transformadora.
“Así cerramos un capítulo trascendente para dar paso a otro igualmente relevante, el de la legítima expectativa social de un poder judicial más democrático, accesible y comprometido con la justicia social”, señaló.