En la actual administración ya se prohibieron algunos herbicidas.
Ciudad de México.- La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo señaló que para poder sustituir el uso del glifosato en los campos agrícolas del país se debe encontrar un herbicida sustituto.
“Se trabaja internacionalmente en ello, y también en México”, aseguró esta mañana en su conferencia en Palacio Nacional a pregunta sobre el tema.
Frente al debate global que se ha abierto para que los gobiernos del mundo revalúen de inmediato su uso, esto luego que hace unas semanas se comprobó que fueron “escritores fantasma” los que redactaron un “artículo científico” que negaba los riesgos a la salud de esta sustancia —creada por la gigante Monsanto— y que por 25 años fue el sustento de sus defensores, la mandataria mexicana insistió que se seguirá en la búsqueda de un sustituto.
“Vamos a invitar a Alicia Bárcena y a Julio Berdegué (secretarios de Medio Ambiente y Agricultura, respectivamente) para que hablen de este tema y otros plaguicidas que se utilizan en México”, apuntó.
Recodó que en su administración ya se prohibieron algunos herbicidas (aunque no el glifosato).
“Con el glifosato, el tema es la sustitución que no es tan sencilla, se sigue trabajando en ello”.
El lunes de esta semana, La Jornada publicó que luego de la polémica por la evidencia el artículo científico —que durante más de dos décadas fue el soporte de la agroindustria y de empresarios agrícolas para la defensa del uso de ese plaguicida— carece de independencia y rigor científico, expertos demandaron al gobierno mexicano a retomar el debate para su prohibición.
—¿Se debería abrir el debate? —se le interrogó esta mañana a la Presidenta.
—Se está revisando dentro de… Hubo una resolución de una controversia (internacional dentro del T-MEC promovida por Estados Unidos y que México perdió) relacionada con el glifosato —contestó la mandataria, y pidió al subsecretario para América del Norte de la cancillería, Roberto Velasco, exponer al respecto.
El funcionario únicamente planteó que con la resolución del arbitraje del panel interpuesta por Washington y con una reciente reforma constitucional en México para proteger al maíz nativo, “quedo prácticamente resuelta esa controversia, porque se estableció que las varietales de maíz nativo mexicano se tiene que sembrar aquí, pero no hay restricciones para la importación de maíz (amarillo) desde Estados Unidos que se utiliza para engorda de ganado y fines industriales”.