Aun así, hoy es enviado al organismo internacional de salud.
En pleno ascenso de la pandemia de covid-19 y con 11 mil 728 muertes hasta ese momento, el entonces subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, afirmó en reunión virtual con los líderes parlamentarios de la Cámara de Diputados que las defunciones a causa del coronavirus en México alcanzarían entre 30 mil y 35 mil, aunque su proyección máxima llegaba a 60 mil.
Era el 4 de junio de 2020 y, según el funcionario, la pandemia iniciada el 28 de febrero se extendería hasta la tercera semana de octubre de ese año.
Para mayo de 2023, el gobierno federal cerró el conteo oficial con 334 mil 336 decesos por covid-19, pero los expertos de la Comisión Independiente de Investigación sobre la pandemia en México registraron 833 mil 473 fallecimientos hasta diciembre de aquel año y sostuvieron que alrededor de 300 mil se habrían podido evitar con un “desempeño promedio” de las autoridades para la gestión de la pandemia.
Cinco años después del encuentro con la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados y con las secuelas de la pandemia a la vista, López-Gatell fue designado por la presidenta Claudia Sheinbaum como representante de México ante la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Entre cuestionamientos de la oposición a las políticas públicas contra la pandemia y dudas sobre la proyección de muertes por el virus SARS-CoV-2, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud defendió férreamente su actuación en la comparecencia de casi cuatro horas.
El morenista Mario Delgado, entonces presidente de la Junta de Coordinación Política en San Lázaro, así como Laura Rojas, Juan Carlos Romero Hicks y Éctor Jaime Ramírez, del PAN; René Juárez, del PRI; Verónica Juárez, del PRD; Reginaldo Sandoval y Gerardo Fernández Noroña, del PT; Arturo Escobar, del PVEM, y Tonatiuh Bravo, por MC, participaron en la tensa reunión vía telemática.
Ante la inquietud de panistas, priistas, perredistas y emecistas por las variaciones en los pronósticos sobre la mortalidad del covid-19, López-Gatell se pronunció:
No obstante, el funcionario subrayó así la referencia más viable para él, a tres meses del primer diagnóstico de covid-19 en México.
“No hay una sola estimación general, pero preservamos de manera referencial esta idea de que podría este primer ciclo epidémico llegar hasta 30 mil, e incluso a 35 mil defunciones, todas y cada una lamentables”, puntualizó.
Durante la conversación con López-Gatell destacaron los incisivos señalamientos de René Juárez, entonces coordinador de los diputados federales del PRI y quien un año después, el 26 de julio de 2021, murió víctima de las secuelas del covid-19, tras perder una lucha de tres largos meses.
“El mapa del país está pintado de rojo. Cuando el grado de letalidad a nivel mundial es de 6.3 y en México 11.1, cuando tenemos el primer lugar de letalidad en América Latina y el séptimo en fallecimientos en el mundo. Entonces yo no entiendo, ¡dígame usted cómo está eso de que se aplanó la curva y de que estamos domando la pandemia!”, emplazó el guerrerense en su intervención.
Dijo al subsecretario que no era tiempo de expresiones graciosas, ni dogmas, ni poemas:
“El gobierno sólo no puede contener la pandemia, los datos así lo demuestran. Es tiempo de dejar a un lado la soberbia y actuar con humildad y generosidad. Es tiempo de dejar a un lado la descalificación y la confrontación entre mexicanos, porque lo peor de la pandemia no ha pasado”.
En defensa de López-Gatell se posicionaron los diputados del bloque oficialista Morena-PT-PVEM.
Para responder a los opositores, Mario Delgado descalificó las críticas al responsable de la contención y control de la pandemia:
“Queda claro que el virus de la farsa y la mentira ha infectado a algunos partidos políticos que, en el fondo, lo que extrañan es la corrupción”, acusó.
En aquel momento como vicecoordinador del PT en San Lázaro, Gerardo Fernández Noroña calificó la exposición de López-Gatell como “muy clara, puntual, bien desarrollada y con sentido profesional”, para enseguida arremeter contra los representantes del PAN, PRI, PRD y MC.
“La verdad es que lo que yo escucho es mucha mala fe (…); no veo voluntad en los grupos parlamentarios opositores de ayudar, de coadyuvar, sino de realizar una tarea político partidaria para golpear, para buscar desacreditar a tu persona, porque si la desacreditan es la única manera para desacreditar el manejo que ha hecho nuestro gobierno, el compañero presidente”, arengó.
El desdén del funcionario: “no me parecen despreciables sus comentarios”
Como preludio a las respuestas a los diputados, López-Gatell reconoció los posicionamientos de la oposición como “absolutamente válidos legítimos… y asumo de antemano que bien intencionados”, además de celebrar la pluralidad de opiniones.
Sin embargo, el también vocero del gobierno federal para el tema de la pandemia pasó enseguida al desdén:
“Algunos de ustedes dedicaron más tiempo a hacer posicionamientos o señalamientos y usar calificativos para articular su argumentación, más que preguntas, pero no por ello me parecen despreciables en modo alguno estos comentarios”.
Casi al final, en respuesta directa al panista Éctor Jaime Ramírez, el subsecretario negó que el gobierno haya hecho medicina “basada en ocurrencias”.
“Sé que está en su papel y que también está en su papel como actor político y que le interesa posicionar la agenda ideológica de su partido, lo cual respeto, qué bueno que hay pluralidad ideológica; sin embargo, las acusaciones que hace en el sentido de que nosotros acudimos a medicina basada en ocurrencias no me parece que tengan un fundamento o evidencia, y lo invitaría a presentar las evidencias”, instó.
Por el formato pactado para el encuentro, ninguno de los diputados participantes pudo replicar a las afirmaciones y descalificaciones del doctor López-Gatell.
