Ciudad de México.- La ministra Lenia Batres es el ejemplo de lo que le espera al país con la reforma judicial, es decir; una justicia politizada y partidista que verá sólo por los intereses de su grupo, advirtió la académica Azul Aguiar Aguilar.

La especialista del ITESO estuvo presente esta mañana en la conferencia de los juzgadores, para hablar sobre los datos del perfil socioeconómico y académico de los impartidores de justicia federal, incluidos en su libro “Legal Culture Sociopolitical Origins and Professional Careers of Judges in Mexico“, presentado la semana pasada.

“Con relación a lo de la ministra Lenia Batres, yo creo que sí es un problema, ese es el problema que vamos a ver hacia el futuro, ese es el mejor ejemplo de cómo va a ser la justicia en el futuro: una justicia politizada, partidizada, una justicia que ve solamente por un grupo de personas“, dijo a través del sistema de videoconferencia.

“¿Por qué? porque la nominación de Lenia Batres, recordemos, responde a la nominación de una sola voluntad, la voluntad del Ejecutivo, porque el Senado no quiso participar en las ratificación de eso y la tuvieron que ratificar de manera individual desde el Poder Ejecutivo”, agregó.

Aguiar refirió que los señalamientos a Batres por usar recursos públicos para promover la reforma que destruye el Poder Judicial de la Federación, y el desacato a mandatos judiciales por parte del Instituto Nacional Electoral, también anticipan el futuro de la justicia en México.

“Esto es lo que va a pasar en el futuro, cuando un partido se apodera del poder de la manera en que lo está haciendo Morena, lo que podemos esperar es que la justicia no llegue a las personas que tengan que llegar”, consideró.

La académica también cuestionó la parcialidad de los Comités de Evaluación de los Poderes Legislativo y Ejecutivo, en especial este último, ya que el ex ministro Arturo Zaldívar es parte del mismo y manifiesta abiertamente su postura oficialista.

En su opinión, lo que hará la reforma judicial con esos comités, es sustituir a juzgadores de carrera con años 15 o 20 de experiencia por personas allegadas al poder.

“Es muy importante destacar por qué la narrativa que se ha generado desde el Poder Ejecutivo y desde el Poder Legislativo es que ‘lo que estamos tratando de cambiar, (porque) es un un Poder (Judicial) que representa intereses privilegiados’ y esto no es así, no es así no sólo por cómo se conforma el Poder Judicial sino también no es así porque al final de cuentas el mecanismo que están proponiendo para sustituirles, lo que va a buscar no es llevar a las personas del pueblo a los cargos que ustedes actualmente ocupan, sino sobre todo va a llevar a personas cercanas al poder”, señaló.

“Simplemente pensemos en la comisión integrada por el Poder Ejecutivo, donde un ex ministro que ha mostrado claramente preferencias políticas está en la comisión de selección de personas ¿qué perfil independiente puede salir de una comisión como la integrada por el Poder Ejecutivo? yo se los puedo decir: ninguna, ninguna”.

El libro de la especialista señala que el 70 por ciento de los juzgadores federales proceden de las clases sociales baja y media baja; el 80 por ciento cursaron sus estudios en escuelas públicas, desde la primaria hasta la universidad, y el mismo porcentaje de los impartidores de justicia tienen posgrados.

“La movilidad social de la que ustedes son ejemplo eso sí que representa algo que es mínimo en este país, por los niveles de desigualdad que se han mantenido, entonces, este es uno de los primeros hallazgos que aparecen en mi libro”, apuntó.

“Se ha aprobado una reforma judicial que socava los niveles de independencia judicial, socava el debido proceso y no va a resolver ninguno de los problemas de justicia que tenemos actualmente… estamos acabando con el único pedacito del sistema de justicia que realmente funciona en este país“, añadió Aguiar Aguilar.