El feminicidio de Fátima fue uno de los casos de violencia contra menores que indignaron no sólo a la capital, sino al país
CIUDAD DE MÉXICO.- En pleno Día de la Niña y el Niño, aunque a cinco años de distancia, la justicia llegó para Fátima Cecilia y su familia: un juez de control sentenció a Mario Alberto “N” y a Gladis Giovana “N” a 170 años de prisión cada uno, por el secuestro y el feminicidio que cometieron contra la pequeña de siete años en febrero del 2020 en la alcaldía Xochimilco.
Sin embargo, la sentencia no incluyó el delito de violación sexual de la que también habría sido víctima la menor por parte de sus agresores, de acuerdo con la investigación realizada por autoridades policiacas.
“¡170 años es la condena por todo el daño que le causaron a nuestra pequeña!”, gritó su tía Sofía, con lágrimas, al término de la audiencia de sentencia, la tarde del miércoles 30.
“¡Es lo mínimamente justo! No repara nuestro dolor, no repara la ausencia de Fátima, por todos los sueños que le truncaron a Fátima. ¡Porque no merecía morir de esa forma!”, agregó frente a los reporteros.
Y dijo que, aunque nada les va a devolver a la pequeña Fátima, seguirá luchando “en su memoria y en su dignidad”.
El feminicidio de Fátima fue uno de los casos de violencia contra menores que indignaron no solo a la capital, sino al país y que marcaron el segundo año de gestión de la entonces jefa de gobierno de la CDMX y hoy presidenta, Claudia Sheinbaum.
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) informó de la sentencia condenatoria contra Mario Alberto "N" y Gladis Giovanna "N", por la pena máxima en prisión para cada uno por el secuestro y feminicidio que cometieron contra Fátima.
En un comunicado, la institución a cargo de Bertha Alcalde recordó que Fátima Cecilia fue vista por última vez el 11 de febrero de 2020 en la colonia Santiago Tulyehualco, alcaldía Xochimilco.
“La denuncia de sus familiares permitió la activación inmediata de los protocolos de búsqueda y fue localizada sin vida tres días después en la colonia Los Reyes, alcaldía Tláhuac”, agregó.
La Fiscalía añadió que, “derivado del trabajo realizado por su personal”, se identificó, ubicó y detuvo a las dos personas responsables el 21 de febrero de ese mismo año.
Entonces, Mario Alberto "N" ingresó al Reclusorio Preventivo Varonil Oriente y Gladis Giovanna "N”, al Centro Femenil de Reinserción Social de Santa Martha Acatitla.
La sentencia consiste en 100 años de prisión por el delito de secuestro y 70 años por feminicidio. También se les impuso una multa cercana a 1.4 millones de pesos y se ordenó el pago de más de 400 mil pesos por concepto de indemnización por muerte y gastos funerarios.
La tragedia de Fátima Cecilia ocurrió el 11 de febrero del 2020, cuando al salir de su escuela, en la alcaldía Xochimilco, Gladis Giovana “N”, a quien ella reconocía por ser amiga de su madre, se la llevó a su casa, en la alcaldía Tláhuac, sin que lo impidiera la autoridad de la primaria pública “Enrique C. Rébsamen”, ubicada en el pueblo de Tulyehualco.
Como lo relató Proceso en enero del 2021, cuando la mamá de Fátima llegó al plantel, ya no la encontró, e inició su calvario. El aviso a la FGJCDMX, entonces a cargo de Ernestina Godoy, hoy consejera Jurídica de la Presidencia, para iniciar su búsqueda fue tardío, además de que al menos cinco servidores públicos de distintas áreas de la institución cometieron omisiones en el proceso y retrasaron aún más la investigación para hallar a la menor.
Las calles de la zona y el portón de la escuela se llenaron de copias de la Alerta Amber con la foto de Fátima. Cámaras de videovigilancia captaron a Gladis Giovana “N” cuando llevaba a la niña de la mano, lo que condujo a las autoridades a realizar un cateo en un domicilio donde hallaron ropa de la menor, huellas de violencia e identificaciones de los posibles raptores.
Cinco días después, el 16 de febrero, los agentes encontraron el cadáver dentro de una bolsa en un lote baldío. Tenía huellas de golpes y violencia sexual.
La noticia ya estremecía a la sociedad, lo que obligó a Sheinbaum Pardo a presentarse en el Instituto de Ciencias Forenses (Incifo) para ofrecer personalmente el apoyo a la madre de Fátima, pero ésta la encaró y le reprochó que las autoridades no le ayudaron de inmediato a buscar a su hija.
En la calle donde vivía Fátima se volcó la solidaridad de los vecinos para ayudar con el funeral y el entierro, pues la familia es de condición vulnerable. La alcaldía y el gobierno capitalino le regalaron enseres domésticos, como colchones y un refrigerador.
La presión social llevó a la Policía de Investigación a actuar de inmediato y difundió los retratos hablados de la mujer y su pareja sentimental. Los rostros de Gladis Giovana “N” y Mario Alberto “N”, un mototaxista de la zona, aparecieron en todos los noticieros de televisión, los portales de internet y los periódicos.
Al ver la información, Irma Reyes, tía de Mario Alberto “N”, se percató que esa fue la razón por la que días antes su sobrino llegó con su esposa y sus tres hijos pequeños a pedirle que les permitiera pasar unos días en un cuarto construido cerca de su casa, en el municipio Isidro Fabela, en el Estado de México.
La mujer confrontó a Gladis y ésta le contó todo: que su pareja la obligó a llevarle una “nueva novia” y la amenazó con que, si no lo hacía, le haría daño a sus propios hijos. Víctima de violencia familiar desde al menos ocho años, ella le llevó a Fátima. En la confesión, la mujer aseguró que Mario abusó sexualmente de la menor y luego la obligó para que le ayudara a quitarle la vida.
La tía dijo a la pareja que tenían que entregarse a la policía, pero Mario se negó. Entonces los delató y las autoridades los capturaron. Gladis y Mario fueron vinculados a proceso por los delitos de secuestro agravado y feminicidio de Fátima. Se encuentran presos en espera de sentencia.