Infonavit se renueva: una oportunidad para la vivienda social en México

Ciudad de México.- En mayo de este año el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) cumplió 50 años de existencia. En este tiempo, el organismo ha otorgado poco más de 12 millones de créditos para vivienda en todo el país, de acuerdo con datos del propio instituto.

Sin embargo, el rezago de la vivienda social en México sigue representando un gran reto tanto para los empresarios como para el gobierno. Datos el propio organismo dejan ver que al mes de mayo de 2022, 118 mil 142 trabajadores afiliados al Infonavit no han ocupado su crédito hipotecario de vivienda, esto equivale a 59 mil 071 millones de pesos; este es el tamaño de la necesidad o de la oportunidad para abatir el rezago de vivienda social en México.

Con este panorama, el Infonavit ha anunciado una serie de innovaciones y reformas que hacen más atractivo para los trabajadores solicitar su crédito hipotecario y para los desarrolladores construir vivienda social.

Es el caso de la herramienta llamada Ventanilla Universal de Responsabilidad Compartida, que permitirá convertir el crédito de Veces Salario Mínimo (VSM) a pesos sin intermediarios ni gestores externos. Este cambio ofrece al trabajador una tasa de interés fija que se adecuará al ingreso de cada derechohabiente y que podrá ir desde el 1% hasta el 10.45%. Todo ello representará la ventaja de tener pagos fijos durante el plazo elegido sin ningún incremento.

Acciones que benefician al trabajador

Otra de las reformas a la Ley del Infonavit es que ahora los trabajadores podrán obtener crédito para la compra de un terreno, lo cual antes no se podía. Esto será posible con el programa ‘Crediterreno’.

Pero, sin duda, uno de sus instrumentos más atractivos es el esquema denominado Línea III, el cual permite reactivar la economía, ya que abre una posibilidad muy importante a las personas que buscan contar con una vivienda de calidad, a buen precio, sin riesgo y con tasas de interés más bajas de las que tradicionalmente aplican los bancos. Cabe señalar que, con este esquema, el trabajador no da un solo peso hasta que se le entrega la vivienda.

Y hay más: con Línea III, los trabajadores que quieran acceder a un crédito de vivienda, no requieren tener tantos puntos como se exigía en el pasado, permitiendo que los segmentos de la población con menores ingresos puedan tener una vivienda de mejor calidad y más adecuada para habitarla.

Por otro lado, Línea III ofrece también beneficios a los desarrolladores, quienes pueden acceder a recursos frescos por adelantado para iniciar operaciones. Incluso para comprar terreno, una operación que, sin este esquema, no sería posible.

Se estima que si el Infonavit otorgara 100,000 créditos de vivienda, principalmente a través de Línea III, se generaría una derrama económica en 5 años de 600,000 millones de pesos, lo que se traduciría en 2 millones de empleos nuevos, según cálculos del Actuario y empresario Emmanuel Jiménez Barrera.

Considerando que el sector inmobiliario es un motor económico de gran relevancia para el país, la posibilidad de impulsar este esquema crediticio supone contrarrestar los efectos negativos que ha generado la pandemia Covid-19 a lo largo de más de dos años, y que se reflejan en bajos niveles de empleo y una situación de desarrollo muy deteriorada para la mayoría de las personas.

Recuperación a la vista

De acuerdo con la Encuesta de Desempeño y Prospectiva Nacional de Empresas correspondiente al primer trimestre de 2022, ocho de cada 10 empresas que aportan al Infonavit, sus ingresos se incrementarán o se estabilizarán en el próximo semestre, dependiendo de factores externos, como la guerra entre Rusia y Ucrania y la amenaza todavía latente de nuevos rebrotes de Covid-19.

“El tamaño de la necesidad es grande, pero en esa misma medida es el tamaño de la oportunidad para abatir el rezago de vivienda social en México, y Línea III es un buen esquema para lograrlo”, comentó Rogerio Castro Vázquez, secretario general del Infonavit.

El esquema Línea III del Infonavit se está aplicando con éxito en diferentes entidades federativas, ya que el producto aplica en todo el país por sus características financieras y flexibles, pero sobre todo por su probado impacto benéfico en los derechohabientes y en la sociedad en general.