La gran sorpresa del evento de Morena para conmemorar el primer año de la Presidenta Claudia Sheinbaum, no vino del discurso oficial, sino de la ausencia más notoria: Andy López Beltrán, hijo del expresidente Andrés Manuel López Obrador
México.- La gran sorpresa del evento de Morena para conmemorar el primer año de la Presidenta Claudia Sheinbaum, no vino del discurso oficial, sino de la ausencia más notoria: Andy López Beltrán, hijo del expresidente Andrés Manuel López Obrador, que no se presentó en la ceremonia partidista.
El vacío dejó entrever la fractura interna y las tensiones que persisten dentro del movimiento. Mientras la cúpula de Morena buscaba proyectar unidad y continuidad con la llamada Cuarta Transformación, la ausencia de Andy resultó imposible de ocultar, alimentando rumores sobre distancias con el nuevo liderazgo y sobre el futuro de su rol en la política nacional.
Mensaje incómodo
En un partido que ha sido señalado constantemente por operar bajo el peso de los lazos familiares y las influencias directas de López Obrador, que “Andy” no apareciera en un evento central despierta suspicacias y manda un mensaje incómodo: no todos los herederos políticos del obradorismo están dispuestos a aplaudir la gestión de Sheinbaum.