Monterrey.- Las personas en situación de calle buscan dónde asentarse para poder dormir e incluso utilizan puentes vehiculares, como el que está ubicado en la Avenida Félix U. Gómez, en la Zona Metropolitana de Monterrey.

Sin embargo, este lugar es peligroso debido al constante paso de vehículos, lo que pone en riesgo la seguridad de quienes se encuentran allí.

Especialmente al estar al lado del puente vehicular, el tránsito continuo de autos y camiones pone en peligro constante la vida de estas personas al estar expuestas a accidentes debido a la cercanía con el flujo vehicular.

En entrevista para ABC Noticias, Luis Fernando García Moreno, originario de Veracruz, compartió que decidió emigrar de su estado para alcanzar el sueño americano, pero debido a diversas adversidades de la vida, se quedó varado en Monterrey y lleva un año y tres meses viviendo sobre un puente vehicular en la avenida Félix U. Gómez.

“La razón de que estoy aquí es para que alguien me ayude. Mis papeles me los botaron, me los rompieron, me los cambiaron, me hicieron un desastre y que me ayuden a reunir mis papeles de nuevo, mi acta de nacimiento y todo lo que necesito y conseguir más que nada un lugar donde yo pueda estudiar”, dijo Luis Moreno.

Antes de emigrar a la ciudad, Luis Fernando se dedicaba a la hojalatería y pintura en Veracruz, pero tuvo que dejar este trabajo para buscar una nueva oportunidad para cumplir su sueño americano, por cuestiones médicas y también para reunirse con su hija, quien se encuentra en Estados Unidos.

Él espera poder contactarse con ella, ya que desde su nacimiento no tiene contacto, y solo recuerda que su nombre es Margarita Torres.

Aunque vivir en estas condiciones no ha sido fácil para él, porque ha sufrido de vandalismo, discriminación, robos y bullying por personas que acuden hasta el punto mencionado.

“Ya de aquí para adelante espero que las cosas cambien, porque si yo trabajo y me duermo, me mandan a quitar todo lo que tengo, se lo llevan, no puedo comprarme ropa, comida, no puedo ir a un motel a bañarme, porque no puedo, a de cuenta, es como si anduviera afuera. Entonces yo quisiera trabajar y pasarme el Año Nuevo en un hotel, bien bañado”, comentó Luis.

A pesar de las difíciles circunstancias, Luis Fernando ha encontrado formas de sobrevivir, apoyado por la solidaridad de los regiomontanos y las organizaciones que brindan asistencia a las personas en situación de calle.