Pese a advertencias sobre contaminación de acuíferos y emisiones de metano, deja atrás la posición antifracking del expresidente López Obrador
Ciudad de México.- Será bajo el mandato de la presidenta Claudia Sheinbaum que Petróleos Mexicanos (Pemex) ejecute el mayor programa de fracking en su historia reciente, como parte de su estrategia para incrementar la producción de gas natural.
Se trata de una técnica altamente cuestionada en el mundo por su impacto ambiental y que el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador buscó prohibir.
Este 5 de agosto, el Gobierno de Sheinbaum presentó el Plan Estratégico 2025-2035 de Pemex, con el objetivo de sanear sus finanzas incluyendo una reducción de 25% de su deuda y posicionarse en el mercado energético.
Una parte del plan consiste en apostar más por gas natural y crudo, en línea con su política de autosuficiencia energética.
“México es un país petrolero, no es un país gasero. Sin embargo, tiene un potencial muy importante de gas natural en recursos, tanto convencionales como recursos no convencionales. ¿Por qué no explotar todo el potencial?”, afirmó el director de Pemex, Víctor Rodríguez Padilla, durante la presentación del documento.
El plan sostiene que México cuenta con un amplio potencial para incrementar la producción de hidrocarburos, especialmente a partir de yacimientos de geología compleja, donde se concentran recursos no convencionales como los que requieren fracking.
De acuerdo con el esquema, la producción acumulada al 2030 sería de 197 millones de barriles de crudo y 303 millones de pies cúbicos de gas.
Según el Plan Estratégico 2025-2030 de Pemex, existe un gran potencial para explotar este gas en formaciones geológicas complejas como Sabinas-Burro-Picacho (Coahuila y Nuevo León) y la cuenca de Burgos (Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas).
Según el documento, disponible en el portal oficial de la petrolera, se calcula que el país posee alrededor de 64 mil millones de barriles de petróleo crudo equivalente (MMbpce) en estas formaciones, ubicadas principalmente en las cuencas de Tampico-Misantla, Sabinas-Burro Picachos y Burgos.
El documento considera que Pemex espera alcanzar una producción de 4 mil 700 millones de pies cúbicos diarios (MMpcd) de gas natural, con un máximo de 5 mil MMpcd en 2028.
Para lograrlo, la estrategia exploratoria se enfocará en las Cuencas del Sureste, en su porción terrestre y marina, así como en la Cuenca de Veracruz.
Destaca especialmente la Cuenca de Burgos-Tampico-Misantla, donde existen yacimientos de geología compleja, como gas seco, gas húmedo y aceite ligero, además de formaciones de baja permeabilidad, lo que indica una orientación clara hacia el uso de fracking o fractura hidráulica.
Se estima que México tienen alrededor de 64 mil millones de barriles de petróleo crudo equivalente (MMbpce), distribuido principalmente en las cuencas de Tampico-Misantla, Sabinas-Burro Picachos y Burgos.
Polémica
La técnica fracking consiste en perforar un pozo vertical hasta alcanzar la formación rocosa que contiene gas o petróleo. Luego, se realizan perforaciones horizontales que pueden extenderse varios kilómetros a través de la lutita.
A través de estos ductos se inyecta a presión una mezcla de agua, arena y sustancias químicas, lo que detona la fractura de la roca y permite liberar los hidrocarburos atrapados en sus poros.
De acuerdo con la Alianza Mexicana contra el Fracking, el proceso tiene un problema estructural, la producción no se mantiene constante: este flujo disminuye muy pronto, por lo cual es necesario perforar nuevos pozos para mantener la producción de los yacimientos. Por ese motivo, la fracturación hidráulica conlleva la ocupación de vastas extensiones de territorio.
Además, requiere del uso intensivo de agua. Para fracturar un solo pozo se requieren entre 9 y 29 millones de litros de agua; una demanda insostenible en estados como Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, donde la disponibilidad hídrica ya es limitada.
Ve viabilidad BBVA en el proyecto
El plan de Claudia Sheinbaum, que contempla revivir “rondas” petroleras a través de contratos mixtos y apostar por la explotación de hidrocarburos no convencionales mediante técnicas como el “fracking”, son dos elementos muy positivos que ayudarán a aliviar las finanzas de Pemex y la caída en su producción.
De acuerdo con Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA México, no existe el espacio fiscal que se requiere para invertir todo lo que necesita Petróleos Mexicanos (Pemex) en exploración y producción, por lo que estos esquemas pueden ayudar.
Fracking impulsaría producción de Pemex
En conferencia de prensa, Serrano dijo que el tema de los recursos no convencionales representa un potencial muy grande para México, dado que este tipo de hidrocarburos hizo que Estados Unidos pasara de ser un país deficitario en petróleo a uno de los productores del mundo.
“Hace 15 años había dudas sobre el impacto ecológico de esto, pero hoy hay afortunadamente técnicas que permiten extraer energéticos de estos campos sin que haya deterioros significativos en temas ambientales y de agua”, agregó.