Las familias Plata y Martínez quedaron unidas por una historia trágica marcada por muchas similitudes.
Monterrey, NL.- Las familias Plata y Martínez quedaron unidas por una historia trágica marcada por muchas similitudes.
Ambas pasaron sus últimas horas en la comunidad de Laguna de Sánchez, en Santiago, a donde llegaron para pasar un tiempo en medio de la naturaleza.
Viajaron en una camioneta tipo y en su regreso a la Ciudad, una aparente falla mecánica hizo que el vehículo cayera a un barranco, falleciendo la mayoría de los integrantes, entre hombres, mujeres y niños.
Las dos tragedias ocurrieron entre los kilómetros 11 y 15 de la carretera que se caracteriza por tener pendientes pronunciadas y curvas cerradas.
El accidente de la familia Plata sucedió el 21 de julio de 1994, cuando descendían de Laguna de Sánchez, dos kilómetros antes de llegar a la Cola de Caballo.
En la camioneta con placas de Texas iban once personas, la mayoría procedentes de Houston, Texas.
Regresaban a Monterrey, cuando la Ford Aerostar cayó por un barranco de 60 metros de profundidad.
Murieron 10 personas y sólo sobrevivió María Esthela Plata Flores, quien afirmó que la camioneta presentó una falla en la dirección.
La mujer dijo, en ese entonces, que todo el camino fue normal, pero al tomar una curva el vehículo se apagó.
Recordó que la conductora intentó maniobrar el volante, pero como la dirección estaba dura, cayeron al barranco.
En el accidente fallecieron Desiderio Plata, de 58 años, su esposa Enedina Flores, de 46, su hija Dora Leticia y sus nietos Alfonso y Rocío Ponce Plata, de 12 y 8 años, hijos de Dora Leticia.
También murieron los niños Cristal, Vanesa y Jorge Aguiñaga Plata, de 7, 9 y 5 años, hijos de María Esthela, única sobreviviente del accidente.