Inquieto, visionario y disyuntivo, el alcalde de San Pedro Garza García, Mauricio Fernández, deja un amplio legado en múltiples ámbitos
Monterrey, NL.- No habrá en mucho tiempo una persona como Mauricio Fernández.
Político, coleccionista, amante del arte, empresario, protector de fauna exótica, tiktoker. Un hombre inquieto, visionario, disruptivo y polifacético.
A nivel público se le identificaba solo con su nombre: Mauricio. Y a partir de su incursión en Tik Tok, para miles fue “El Tío Mau”.
Con más de 40 años en la política, el cuatro veces Alcalde de San Pedro falleció ayer por un mesotelioma pleural, un tipo de cáncer que afecta la membrana que recubre los pulmones. Tenía 75 años. En junio del 2021 fue el mismo Fernández quien hizo público el diagnóstico.
En septiembre de ese año, tras perder en la elección municipal ante el independiente Miguel Treviño, se sometió a una cirugía para extirpar el tejido afectado y, en enero del 2023, anunció que estaba libre de cáncer.
De nuevo bajo las siglas del PAN, en 2024, lanzó su candidatura y en octubre se convirtió en Alcalde de San Pedro por cuarta ocasión.
Sin embargo, el 28 de febrero pasado informó que la enfermedad regresó y que iniciaría una etapa difícil de tratamiento con quimioterapia e inmunoterapia.
Apenas el pasado 15 de septiembre anunció que por cuestiones de salud tomaba licencia y que renunciaría el 1 de octubre, tras rendir su Primer Informe de Gobierno.
Ese día, el Alcalde llegó a la Presidencia Municipal sampetrina en silla de ruedas y con máscara de oxígeno.
“Ya paré todos mis tratamientos”, dijo. “Ya decidí dejarlo a la buena de Dios”.
Al anunciar su salida del cargo, explicó que tomó la decisión con responsabilidad, porque ya no podía dedicarse por completo a su labor en el gobierno municipal.
“No me eligieron para un tiempo parcial”, comentó. “Me puedo hacer pato con permisos temporales, a llevármela cada dos semanas. No se me hace correcto. No estoy en una condición física sana, y creo que es mejor que alguien que sí lo esté le pueda dedicar todo el día a San Pedro”.
Y así dejó el cargo, anunciándolo con franqueza, sin eufemismos... al estilo Maurici
Sus orígenes
Nacido el 12 de abril de 1950, Fernández fue el segundo de los siete hijos del industrial Alberto Fernández Ruiloba y Márgara Garza Sada, hija de Roberto Garza Sada y nieta de Isaac Garza, hombres vinculados a la historia de emprendimiento y liderazgo de Monterrey.
De joven solía acompañar a los policías “panzones” de San Pedro a cerrar cantinas y sorprender a parejitas en rincones. Era su primer “grupo rudo”. Andaba armado.
“Si me aventabas al aire botellas, volaba 9 de 10”, contó en una entrevista especial que se publicó en Perfiles e Historias.
Con su chofer, Elías, y amigos, lo mismo recorría centros nocturnos de Monterrey que selvas y ríos de México. Desde entonces le gustaba la cacería. Lo aventurero aminoró al iniciar sus estudios de Ingeniería Industrial en la Universidad Purdue, en Estados Unidos.
“Muy exigente, de ahí salen los astronautas”, comentó al describir a la institución.
Al egresar, se reunía con frecuencia con su abuelo Roberto, quien lo invitaba a jugar golf, a conciertos y a conversar sobre cultura y negocios.
A tal punto lo tuvo cerca que Fernández recordaba cuando estuvo presente en las reuniones donde, tras la muerte de Eugenio Garza Sada (asesinado por la Liga 23 de Septiembre en 1973), el emporio se dividió en Alfa y VISA.
“Cuando se hizo el split con la familia Garza Lagüera, de VISA, yo estuve en las discusiones de mi abuelo ante las sábanas de evaluaciones de las compañías”.
A los 24 años, comenzó a trabajar como director de finanzas de Conductores Monterrey y luego entró al sector de bienes raíces y turismo de Grupo Alfa.
“A los 28 años me reportaban 7 mil gentes en Casolar”, dijo sobre el negocio que, años después, colapsó con la crisis de Alfa en los 80.
Tras la crisis en la empresa, de la que salió “por dignidad” y por la que en 15 años el emporio industrial no dio dividendos, se dedicó a negocios textiles y a comercializadoras de puros en Cuba.
No fue sino hasta que perdió ante su primo Dionisio Garza Medina la posibilidad de ocupar la presidencia de Alfa, que decidió incursionar en la política nacional, en 1994.
Más tarde, emprendió Especialidades Cerveceras, que lanzó la cerveza Casta entre otras etiquetas, pero luego se desprendió de esa empresa.
Su diversificación la atribuía a que no le gustaba aburrirse.
“Nada más me aburro, cambio. Un día estoy trabajando en empresas, después me voy a la política, más tarde me pongo a escribir algún libro o a hacer estructuras urbanas.
“Luego me pongo a hacer loqueras (desde el llamado ‘arte basura’, arte con motores de autos, diseño de joyas), después regreso de Alcalde”.
El aburrimiento, decía, era el primer aviso de un cambio en su vida.
“No sé si es hartazgo o como quieras decirle, pero soy versátil. Cada trabajo que me ha dado algo lo acabo y empiezo de cero: Alcaldías, Senado, trabajos financieros, lo inmobiliario”.
Mauricio contrajo nupcias con Norma Zambrano, con quien procreó a Vanesa, Stefan, Alana, Antonio, Martel, Milarca y Maximiliano. Martel falleció en un accidente en una avioneta en 2006.
El empresario y político vivía con su pareja Aleyda Ortega Peza.
El alcalde
Siempre en las filas del PAN, partido que su padre ayudó a fundar en Nuevo León, Fernández destacó por su buena relación con políticos de otros partidos.
El edil panista labró una larga trayectoria en la política, contendiendo a diversos cargos, incluyendo la Gubernatura de Nuevo León en 2003, cuando perdió ante el priista José Natividad González Parás.
Fue aspirante en 1985 a Diputado federal por el Distrito 1 del Estado, elección que el PAN perdió en comicios marcados por señalamientos de fraude en la época que el Gobierno estaba a cargo del proceso electoral.
En 1988, se postuló por la Alcaldía de San Pedro y llegó por primera vez al cargo en el trienio 2009-2012. Desde su administración, impulsó la unión de los llamados “dos San Pedro”, divididos por el Río Santa Catarina.
El referéndum, así como la integración de vecinos como consejeros de las Secretarías, fueron creados en sus administraciones.
Desarrolló proyectos de la mano del Presidente Carlos Salinas de Gortari y del Gobernador Jorge Treviño, ambos del PRI, entre ellos, Valle Oriente.
En las calzadas Del Valle y San Pedro así como el Paseo de los Duendes y Plaza Fátima fueron obras públicas con su sello.
En junio de 1991, el panista recibió una bomba casera en el buzón de su casa que causó heridas a un menor que tomó el paquete. El hecho ocurrió en medio de una polémica con vecinos por obras viales.
A nivel federal, incursionó como Senador. Ese 1994 hizo campaña con el albiazul Humberto Treviño Landois, padre de quien años después acabaría con 30 años de administraciones panistas: Miguel Treviño.
Con la proyección nacional, Fernández fue impulsado en 2003 para representar a los albiazules como candidato a la Gubernatura frente al priista José Natividad González Parás. Perdió.
La derrota se atribuyó a su declaración de estar a favor de la legalización de las drogas.
‘Blindar San Pedro’
En 2009 volvió a hacer campaña y ganó para lograr un segundo trienio, que terminó en 2012.
Su principal bandera fue “Blindar San Pedro” y acabar con delincuentes mediante su “grupo rudo”. Pero el arranque de ese trienio no podría haber sido más polémico.
Al asumir el cargo, Fernández anunció que un cabecilla de un cártel que lideraba los secuestros en San Pedro y que quería matarlo, apodado “El Negro” Saldaña, había aparecido muerto en la Ciudad de México.
Los aplausos por la “coincidencia” se convirtieron, meses después, en denuncias y detenciones de integrantes del “grupo rudo” por estar ligados con la delincuencia organizada.
Fernández terminó por decir que ese grupo no existió.
Las denuncias por extorsiones y secuestros disminuyeron, y él lo atribuyó a su plan de “blindaje”, detallado en el documental El Alcalde.
Otra de sus polémicas fue anunciar, de nuevo antes que la autoridad, el secuestro del ex legislador Hernán Belden, quien fue encontrado muerto.
Tercer trienio
El panista regresaría para un tercer trienio, entre 2015 y 2018. En ese periodo, el tema del “blindaje” ya no encabezó su programa.
Antes, Fernández había descartado buscar de nuevo la Gubernatura. Dijo que no le interesaba entrarle a una administración “endeudada y corrupta” como la que había dejado Rodrigo Medina, por lo que confió en su regreso a San Pedro.
“Ahora que si me toca empezar la administración como las dos anteriores -en la primera fue el Huracán Gilberto y, en la segunda, el Álex-, quién sabe qué me va a tocar en ésta: si el gran diluvio, el juicio final o la madre”, afirmó en 2014.
En esa gestión se concentró en sus proyectos de museos: convertir su casa, La Milarca, en un museo en el Parque Rufino Tamayo. La obra se complementaría con otros dos recintos, uno dedicado a la paleontología (el Cretácico de Vallecillo) y otro al arte popular.
Sólo se haría el primero.
Fiel a su naturaleza, Mauricio no se quedó quieto y buscó una cuarta administración en 2021, pero perdió ante el independiente Miguel Treviño. La campaña la emprendió mientras enfrentaba el cáncer, aunque aún no lo hacía público.
En junio del 2021 reveló que tenía cáncer en la pleura y que se sometería a tratamiento; ya en diciembre le habían extirpado un tumor en la próstata.
Durante el receso incursionó como “El Tío Mau” en redes sociales, principalmente en TikTok, donde acumuló millones de seguidores con sus videos sobre fósiles de dinosaurios y la preparación de bebidas y bocadillos.
Última gestión
Y como “no hay quinto malo”, salió victorioso en la siguiente campaña, ya en 2024, por la Alcaldía de San Pedro, municipio que decía conocer “al derecho y al revés”, logrando su cuarto trienio.
“No hay más que echarle ganas”, dijo tras anunciar en febrero que se sometería a quimioterapia e inmunoterapia para tratar el cáncer.
“Voy a seguir jalando para despejar dudas, aunque me sienta mal aquí voy a estar y, como dicen: hasta que aguante el cuerpo”.
Durante esta gestión, Fernández impulsó las interconexiones viales con Monterrey a través de la Loma Larga, nuevos museos y un macro parque en la zona poniente.