Arriba de la tumba de Catarina Orduña Pérez, en el panteón de Misantla, se edificó una estatua de 270 kilos en honor al órgano reproductor masculino.
Misantla, Veracruz.–
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Quiero decirte que tengo 96 años y a esta edad todavía me da gusto cantar mis canciones viajes y de aquí para adelante me van a pelar la v%&(
Ella era Catarina Orduña Pérez, una mujer muy alegre que nunca se imaginó que iba a causar toda una polémica y se iba a ser viral, después de su muerte en enero del año pasado a los 99 años de edad. Y es que arriba de su tumba en el panteón de Misantla, Veracruz, se edificó una estatua de 270 kilos en honor al órgano reproductor masculino y lo titularon “la escultura del amor”
“Hoy, de verdad, para nosotros, para toda la familia es un gusto cumplirle ese gusto a la señora Cata Ordoñez Pérez el que se vaya a develar esta estatua y con ello cumplirle a una mujer, para quienes no la conocieron, a ser valientes, a ser trabajadores, dijo Álvaro Mota, nieto de Cata.
Doña Cata, quien se casó 2 veces y tuvo 5 hijos, siempre admiró esa parte del cuerpo y pidió que le hicieran una escultura, por lo que su nieto decidió cumplirle.
#LaÚltimaYNosVamos Doña Cata se hace viral, luego de su última voluntad #ImagenNoticias con @YuririaSierra por @ImagenTVMex pic.twitter.com/Waqjp0JJrg
— imagenYuri (@imagenYuri) July 29, 2022
“Me señalaba que ella creía y estaba convencida que no se hacía un reconocimiento como debe ser al órgano viril masculino, que no creía que hubiera días para el ingeniero, para la enfermera, para el doctor, para otros oficios, otras actividades, cuando es el origen de todos nosotros, expresó Álvaro.
“Era una mujer que siempre iba a la vanguardia, una mujer que siempre tenía una visión diferente a todos, pese a que cumplió cuando murió casi 100 años. Siempre pensaba el órgano masculino era un ícono, un símbolo de coraje, de valor, de respeto y no del morbo que mucha gente le quiere dar
Incluso, familiares y amigos acudieron a una inauguración de la escultura, hecha con material reciclable, y se develó una placa un epitafio que ella pidió poner.