Ciudad de México.- José Ramón López Beltrán, hijo del expresidente Andrés Manuel López Obrador, fue visto vacacionando en el Vidanta Riviera Maya, un resort de cinco estrellas perteneciente a Daniel Chávez, empresario y cercano al exmandatario, considerado beneficiado con concesiones federales durante el sexenio pasado.

El dueño de Grupo Vidanta es amigo del expresidente López Obrador y fue quien salió en defensa cuando se descubrió el caso de la Casa Gris en Texas, propiedad en Houston, que presuntamente la esposa de José Ramón, Carolyn Adams, rentó a Baker Hugues, una empresa contratista de Pemex.

Las imágenes del hijo del expresidente acompañado de su esposa, muestran a la pareja disfrutando de las albercas, el sol y los servicios de lujo del resort. De nuevo, como en el caso de Andrés Manuel López Beltrán, lejos de la promesa de vivir “en la justa medianía”.

Ante la difusión de las fotografías, una junto a su hijo y otra con su hija, López Beltrán aclaró en sus redes que, como cualquier ciudadano, goza del derecho al descanso y la vida privada.

“No soy funcionario público. No tengo ningún cargo ni manejo recursos del Gobierno”, subraya López Beltrán en su mensaje publicado en X. Explica que, lejos de “no trabajar”, ha dedicado años a proyectos y causas que no necesitan reflectores ni aprobación mediática. 

Esto se suma a la polémica de las vacaciones de “Andy” en Tokio, Japón, también luego de trascender varias fotografías.