De continuar la actual tendencia, al cierre del actual sexenio el pasivo superaría 61% del PIB
Ciudad de México.- Al igual que sus antecesores, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo recurrirá en su sexenio a contratar más deuda pública ante el poco margen para aumentar los ingresos y la rigidez de los gastos.
Así lo estimó el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su documento insignia: Perspectivas Económicas Mundiales, conocido por sus siglas en inglés como WEO, que incluye un monitor fiscal entre los gobiernos de 190 países.
La organización prevé que la deuda pública bruta de México subirá a 28.9 billones de pesos en 2030, tras registrar 19.8 billones en 2024.
De confirmarse este escenario, la deuda se incrementará en más de 9 billones de pesos en este sexenio, por arriba de los 7 billones que se elevó durante la gestión pasada.
Al compararla con el tamaño de la economía mexicana, la deuda pasará de representar 58.4% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2024, a 61.3% al cierre de este sexenio.
La Cuenta de la Hacienda Pública Federal indica que la última vez que los compromisos del Gobierno alcanzaron un nivel superior a 60% del PIB fue en 1988, luego de la crisis de la deuda externa que estalló en la gestión de Miguel de la Madrid.
La lógica de ajustar la deuda en función del tamaño de la economía es que a más PIB corresponde una mayor capacidad para absorber pasivos, ya que existe un sector productivo para respaldar los compromisos, de acuerdo con la Secretaría de Hacienda.
La creciente deuda se relaciona con el déficit fiscal, porque el sector público gasta más de lo que ingresa, explicó el economista para México en Vector Casa de Bolsa, Luis Adrián Muñiz.
Las expectativas del FMI indican la ruta que mantendría la deuda con los requerimientos financieros que tenemos, dijo.
En su opinión, el fisco enfrenta varios retos al tener poco espacio para subir sus ingresos, mientras el gasto programable y social es alto.
“El tema de la reforma fiscal tendrá que ir tomando más fuerza. La presidenta Sheinbaum debe evaluar esta posibilidad de manera muy seria, pues es un pendiente que se viene arrastrando desde hace bastantes años debido a los costos políticos y sociales.
“Una reforma fiscal extensa y profunda puede ser muy valiosa en términos de estabilidad macroeconómica, que busque incrementar la base tributaria a través de los ingresos menos distorsionantes posibles”, agregó Luis Adrián Muñiz.
Pugnan por reducción
El director del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Valdés, habló sobre los esfuerzos que deberán hacer en América Latina y el Caribe para resolver los desafíos en materia fiscal.
“La consolidación fiscal debe continuar sin más demoras, protegiendo al mismo tiempo la inversión pública prioritaria y el gasto social”, manifestó.
Negó que sea un mensaje para algún país en especial, al comentar que han visto ciertos retrasos en los últimos años con un aumento en el endeudamiento que están en los niveles picos respecto de la pandemia. “Es importante seguir con ese descenso en los niveles de deuda”, indicó.
Afirmó que el fortalecimiento de las normas fiscales actuales contribuiría al logro de estos objetivos, mejorando la credibilidad de los marcos de políticas.