Fiscalía de Jalisco afirma que no hay pruebas contra 'El Doble R'
México.- A más de un mes del feminicidio de la influencer tapatía Valeria Márquez, las investigaciones siguen abiertas y envueltas en controversia.
El caso ha captado la atención internacional, especialmente tras la reciente acusación del gobierno de Estados Unidos, que señala a Ricardo Ruiz Velasco, alias El Doble R (presunto líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG)) como principal sospechoso del crimen. Sin embargo, autoridades mexicanas han desmentido ese vínculo.
El fiscal de Jalisco, Salvador González de los Santos, informó el 19 de junio que no hay pruebas que confirmen una relación, ni sentimental ni de amistad, entre Márquez y el presunto capo.
“No existe ningún elemento que nos lleve a establecer un vínculo con esa persona”, señaló durante una rueda de prensa, acompañado por el secretario de Seguridad del estado, Juan Pablo Hernández González.
Los teléfonos de Valeria ya están en manos de las autoridades y están siendo analizados para obtener pistas relevantes sobre su asesinato, que ocurrió en plena transmisión en vivo, causando conmoción nacional.
A diferencia de la postura mexicana, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos identificó públicamente a Ruiz Velasco como “presunta pareja sentimental” de la influencer y lo señaló como principal responsable de su asesinato.
En el mismo documento, el gobierno estadounidense emitió sanciones contra varios líderes del CJNG, aprovechando para denunciar la crisis de feminicidios en México y la impunidad persistente en estos casos.
Con más de un mes de impunidad y tres tomos acumulados en la carpeta de investigación, familiares, activistas y la sociedad civil exigen justicia.
El caso de Valeria Márquez se ha convertido en símbolo de la violencia sistemática que enfrentan las mujeres en México.
La presión pública también ha reavivado el debate sobre la colaboración internacional en casos de alto impacto que podrían estar ligados al crimen organizado.
Mientras las versiones oficiales difieren entre México y Estados Unidos, lo cierto es que el feminicidio de Valeria Márquez permanece sin responsables claros ni avances definitivos.
Su nombre se une a una trágica lista de mujeres asesinadas, cuyos casos siguen sin respuesta.
Las autoridades enfrentan el desafío de esclarecer un crimen que va más allá de una investigación común: representa el hartazgo de una sociedad que exige justicia real y un alto a la violencia de género.