Los casos a seguido aumentando
La Secretaría de Salud federal, a través de la Dirección General de Epidemiología, reportó que hasta la semana 34 de este año se han confirmado 38 casos de miasis en humanos en Chiapas, ocasionados por el gusano barrenador (Cochliomyia hominivorax). El mayor número de notificaciones se encuentran en los municipios de Tapachula, con más de una docena de casos, seguido por municipios como Huixtla, Escuintla, Tonalá, Ocosingo, Pichucalco, Chilón, Mazatán, Yajalón, Huehuetán, Suchiate, Chamula, Sitalá y Las Rosas.
Los registros muestran que la mayoría de los afectados son personas adultas mayores, con edades que oscilan entre los 40 y los 87 años, aunque también se documentaron casos en adolescentes y jóvenes. Entre los factores de riesgo más frecuentes se encuentran alcoholismo, diabetes mellitus, hipertensión arterial sistémica, cáncer, insuficiencia venosa, desnutrición y úlceras varicosas. Varias de las lesiones se localizan en cabeza, cuello, miembros inferiores y cavidad oral, zonas vulnerables por la exposición y dificultad de cuidado en pacientes con comorbilidades.
La mayoría de los pacientes fueron dados de alta por mejoría, aunque algunos permanecieron hospitalizados o con tratamiento ambulatorio, y se reportaron casos asociados a abandono social y enfermedades crónicas. La miasis es una infestación causada por larvas de mosca que invaden tejido vivo, afectando especialmente a personas con heridas abiertas o condiciones de salud que comprometen la piel y mucosas.
El gusano barrenador, cuyo nombre científico es Cochliomyia hominivorax, es la larva de una mosca que causa una enfermedad conocida como miasis, esta larva invade tejidos vivos de animales y humanos, alimentándose de carne viva, lo que provoca lesiones graves si no se trata a tiempo, la mosca adulta deposita sus huevos en heridas abiertas, mucosas o zonas húmedas del cuerpo; al eclosionar, las larvas penetran en la piel y destruyen el tejido a su paso.
El gusano barrenador es más común en zonas tropicales y cálidas, como algunas regiones de México y América Central, en humanos, afecta principalmente a personas con enfermedades crónicas, heridas sin tratar, condiciones de abandono o higiene precaria; las áreas más afectadas suelen ser cabeza, cuello, extremidades y cavidad oral, esta infestación es dolorosa y puede requerir tratamiento médico urgente para evitar complicaciones como infecciones graves, pérdida de tejido o incluso la muerte si no se atiende.
Lava diariamente tu cuerpo con agua y jabón, prestando especial atención a heridas, pliegues de la piel y zonas húmedas.
Toda herida, por pequeña que sea, debe desinfectarse y cubrirse con gasas limpias para evitar que las moscas depositen huevos.
Si tienes úlceras, llagas o lesiones abiertas, acude al médico. No apliques sustancias sin supervisión médica.
En áreas rurales o donde hay ganado, cubre la piel con ropa de manga larga y pantalones.
Protege puertas y ventanas con mallas. Usa repelentes en spray o crema si estás expuesto a ambientes con presencia de moscas.
La materia orgánica en descomposición atrae moscas. Mantén limpio el entorno de tu hogar o lugar de trabajo.
Adultos mayores, personas con discapacidad o en abandono deben ser revisados regularmente para detectar signos de heridas o infecciones.
Usa insecticidas seguros y limpia zonas donde las moscas puedan reproducirse, como drenajes o restos de comida.
Dolor, mal olor o secreción inusual en una herida pueden ser signos de miasis. No lo ignores.