La mandataria compartió un mensaje en su cuenta de X, en el cual reconoció el trabajo hecho para la elección del nuevo Pontífice.
Ciudad de México.- La presidenta Claudia Sheinbaum felicitó este jueves al nuevo papa León XIV, Robert Francis Prevost Martínez.
“Felicitamos a su santidad León XIV, electo por el Colegio Cardenalicio como jefe del Estado de la Ciudad del Vaticano y líder espiritual de la Iglesia católica”, dijo.
Felicitamos a su santidad León XIV, electo por el Colegio Cardenalicio como jefe del Estado de la Ciudad del Vaticano y líder espiritual de la Iglesia católica. Ratifico nuestra convergencia humanista a favor de la paz y la prosperidad del mundo.
— Claudia Sheinbaum Pardo (@Claudiashein) May 8, 2025
A través de sus redes sociales, la Mandataria destacó el interés de su Gobierno por el humanismo, la paz y la prosperidad.
“Ratifico nuestra convergencia humanista a favor de la paz y la prosperidad del mundo”, posteó.
La Secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, saludó la designación del nuevo líder de la Iglesia Católica, de quien elogió su mensaje y trayectoria.
“Desde México saludamos con respeto la designación del cardenal Robert Prevost como líder de la Iglesia Católica en el mundo. Nos genera esperanza su mensaje de paz, su historia misionera y su asunción como León XIV”, expresó.
Los 133 cardenales electores fueron llamados a elegir al 267º Romano Pontífice y tuvieron en sus manos una tarjeta de forma rectangular con este escrito en la mitad superior y el lugar para escribir el nombre del elegido en la mitad inferior y hecha de manera que se pueda doblar en dos.
Una vez preparadas y distribuidas las papeletas por el maestro de ceremonias, el último cardenal diácono sorteó, entre todos los cardenales electores, tres escrutadores, tres encargados de recoger los votos de los enfermos (infirmarii) y tres auditores.
Cada cardenal elector, por orden de precedencia, después de haber escrito y doblado su papeleta, sosteniéndola en alto para que sea visible, la llevaron al altar, donde se encontraron los escrutadores y sobre el cual está colocado un receptáculo cubierto con un plato para recoger las papeletas.
Una vez que todos los electores cardinales depositaron sus papeletas en la urna, el primer escrutador sacudió la urna varias veces para barajar las papeletas e, inmediatamente después, el último escrutador procedió al recuento de las papeletas.
Para la elección del Romano Pontífice se necesitaron al menos 2/3 de los votos.
Con información de Agencia Reforma y Milenio