El feminicidio de Valeria Márquez ha impactado en la sociedad con su viralización de manera positiva y negativa, según lo explicado por una socióloga feminista
El caso de Valeria Márquez ha generado un intenso debate en la opinión pública, no solo por los hechos en sí, sino por la manera en que las personas, sobre todo en redes sociales, han emitido sus comentarios. Las críticas dirigidas hacia ella han revelado una problemática más profunda: la misoginia.
Margarita Mantilla, socióloga feminista, explica cómo este tipo de juicios no solo son misóginos, sino que también contribuyen a la normalización de la violencia, perpetuando estereotipos en la sociedad.
La socióloga feminista, Margarita Mantilla, nos cuenta que este caso tan mediático ocurrido en Zapopan, Jalisco, en lugar de enfocar la atención al feminicidio que se cometió se está tornando hacia la misoginia y la violencia machista al juzgar a la víctima, en lugar de al delito sucedido.
“El caso de Valeria Márquez tiene que llevarnos a una profunda reflexión sobre la revictimización por parte del poder mediático, ya que se encuentra también internet y desafortunadamente hay una multiplicación de la violencia para quienes han sido víctimas de hechos tan lamentables como el feminicidio”, apunta.
Juzgar su forma de vida, de comportarse o de relacionarse desvía la atención del problema central, que, de acuerdo con la socióloga, es la violencia contra las mujeres, pues toda la atención se desvía a pensamientos sexistas y misóginos contra la víctima.
Hacer aseveraciones como que ella "andaba en malos pasos" constituye una revictimización, la cual se fundamenta en la misoginia, un odio o aversión a las mujeres, según lo comenta Margarita Mantilla.
Esto hace que no se ponga en el centro la “vida digna” de las mujeres o incluso la “muerte digna”, sino que se sigue les juzgando por no ajustarse al estándar establecido de la "buena mujer".
“Hay que reflexionar sobre la importancia de la vida de las, hay que priorizarlas”, enfatiza.
Bajo este tenor, el foco de la discusión pública se desvía hacia los prejuicios y cuestionamientos en torno a su figura y a lo que la gente preconcibe sobre ella, dejando en el olvido el hecho de que “era una persona con anhelos y que quería estar alejada de la violencia”.
Ante esto, la socióloga explica que la viralización del caso de Valeria Márquez tiene un impacto dual, es decir, con aspectos potencialmente positivos y negativos.
Por un lado, lo que se viraliza puede impactar como algo bueno o positivo porque lo hace visible. La exposición mediática, incluyendo la viralización a través de internet, tiene la capacidad de sacar a la luz este tipo de sucesos.
Sin embargo, la otra ruta del impacto de lo mediático es que "no se matizan las situaciones". Esto lleva a extrapolaciones donde las personas son vistas como "malas o buenas".
En el caso de Valeria, este polo negativo lleva a que "estas personas con su moral están solo emitiendo que ella se lo merecía por estar metida ahí", refiriéndose al hecho de la asociación de la víctima con lo delictivo.