Con cada vez mayor frecuencia, bandas del crimen organizado emplean métodos cada vez más sofisticados para reclutar a menores de edad para integrarse a actividades delictivas en distintas zonas del país.

De acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública retomadas por la asociación Reinserta, entre 250 mil y medio millón de niños y adolescentes estarían en riesgo de ser reclutados.

“Lo que hemos visto en fechas recientes son las promesas laborales. Actualmente está mucho en tendencia redes sociales y videojuegos en línea. También en el caso de las mujeres hay un tema de promesas de trabajo, de modelaje y algún tipo así.

“Ha habido unos casos, pocos, de reclutamiento en primarias, en edades más pequeñas, que normalmente son reclutados por algún familiar, con infancias de primaria para transportar droga, mucho del vínculo viene de familias criminógenas”, explica Dulce Leal, directora de Incidencia y Política Pública de Reinserta.

¿Para qué recluta el crimen organizado a los menores?

La organización señala que, en la mayoría de los casos, el reclutamiento de menores de edad por parte del crimen organizado tiene como objetivo servir como señuelos, hacer entregas de estupefacientes o, en ciertos casos, participar en enfrentamientos armados.

“Los usan para distribuir drogas, para venderlas, para halconeo, vigilancia, para cuidar casas de seguridad y bueno, ya de ahí para arriba, sicariato, secuestro y demás”, añade Leal.

Con el objetivo de llamar la atención sobre este problema de seguridad, Reinserta realizó el cortometraje Nunca fuimos niños, construido a partir de 80 testimonios de niños que cayeron en las garras del crimen organizado.

“Este cortometraje nació de una alianza con The Maestros, una agencia que se llama MADE y Rainbow Lobster, quienes nos han acompañado en los últimos años a visibilizar esta problemática, que es parte de la realidad de miles y miles de infancias y adolescencias”, detalla.